La luz del día, y también posiblemente la alta experiencia del personal de Salvamento Marítimo, propició que se pudiera rescatar rápidasmente una lancha motora con una vía de agua. No había podido dar su ubicación exacta porque las baterías dejaron de funcionar, por lo que la radio quedó inservible. Sólo pudieron facilitar una aproximación: delante de la central nuclear de Vandellòs.
El domingo, la embarcación de Salvamento Marítimo Salvamar Fomalhaut estaba a punto de entrar en el puerto de Tarragona después de haber remolcado una lancha –con tres tripulantes a bordo– que sufrió una avería mecánica a la altura de Coma-ruga y fue remolcada a Torredembarra. A las doce y media de la tarde recibió el aviso de que una embarcación, con tres personas a bordo, sufría una vía de agua. El patrón no sabía dar la posición exacta, sólo que estaban a unos 10 kilómetros de la costa y que veían la nuclear.
La búsqueda
La Salvamar Fomalhaut se dirigió al Golf de Sant Jordi para comenzar a buscar la lancha motora Lazzarina, de ocho metros de eslora. A la una y cuarto, la tripulación divisó en el horizonte una pequeña mancha, que parecía la lancha,. Se dirigieron al lugar y diez minutos después confirmaron que era la que estaban buscando, y que incluso había lanzado un bote de humo. Estaba a unas seis millas de la costa.
El personal de rescate confirmó que los tres tripulantes de a bordo –de nacionalidad francesa– estaban bien de salud. Comentaron que había comenzado a entrar agua por el escape del motor. Pero el patrón, al percatarse de ello, había parado la lancha y así evitado que siguieran hundiéndose. Pero no pudo impedir que las baterías se mojasen, con lo que no habían podido pedir ayuda por la emisora. Sí que lo hicieron por el móvil al teléfono de emergencias 112.
La tripulación de la Salvamar comenzó a achicar agua de la motora. Cuando esta se encontraba estabilizada, se inició el remolque hasta el puerto de Calafat –a donde llegaron a las 15.10 horas–, de donde había salido por la mañana a pescar.