Los usuarios de las playas y padres de niños que jugaban en un parque infantil en la playa de Coma-ruga alertaron por las abejas que volaban por la zona ya que podía ser un peligro.
Las abejas habían creado una colmena, por lo que se avisó a los bomberos para la retirada con la precaución de no afectar a los insectos.
Se optó por dejar una caja para que las abejas se colocasen en el interior y posteriormente retirarla para llevar la colmena a un lugar que no supusiese peligro. La zona se acordonó para evitar molestar a los insectos y que hubiese riesgos.