Riudecanyes: el ritual de un ‘camino sin retorno’

Allí se hizo la liturgia antes de atacar Cambrils, con pasaportes quemados y pañuelos rojos

16 agosto 2018 17:56 | Actualizado a 17 agosto 2018 06:50
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Los cinco terroristas del 17-A abatidos en Cambrils celebraron horas antes un «acto litúrgico» de «camino sin retorno», quemando sus pasaportes y cartas de despedida, y tres de ellos se ataviaron como «guerreros del pañuelo rojo», como muestra de su «disposición a morir en combate». El escenario fue una masía de Riudecanyes. Se trataba de un antiguo restaurante abandonado, un edificio rodeado de una zona boscosa y un barranco repleto de escombros. Así lo describe un informe incorporado al sumario del caso: «Este antiguo restaurante presenta signos de abandono, observándose que la puerta y varias ventanas están un tapiadas con ladrillos, así como también se ven diversas pintadas de grafitis en toda la fachada». 

Allí, los jóvenes de la célula participaron en un acto ceremonial de «camino sin retorno», en el que prendieron fuego a pasaportes y misivas de adiós, parte de los cuales fueron recuperados por los investigadores en la casa abandonada, donde también se hallaron restos de camisas de color rojo que fueron utilizadas para confeccionar los pañuelos en honor a Abu Dujana. Son las mismas bandanas que llevaron los terroristas anudadas al cuello en el ataque en la villa marinera y, su vez, la misma tela simbólica que se vio en el 11-S y en otros atentados más recientes. 

«Los actos litúrgicos correspondientes a un ceremonial de despedida hacia un ‘camino sin retorno’, en el que se reprodujeron unas pautas muy concretas en este tipo de actos, hacen pensar en la planificación previa y el convencimiento absoluto para realizar una acción suicida», remarca el informe. 

La pistas halladas en este rincón del Baix Camp indican un alto grado de conocimiento de la doctrina islamista más radical y una reivindicación del imaginario  terrorista. «El conocimiento de la figura de Abu Dujana y sus características implica un profundo conocimiento de la tradición islámica y de los referentes doctrinales yihadistas», dice el informe, que señala «un aumento del grado de radicalización». 

Cena, vodka, tickets de compra
Los terroristas cenaron y bebieron cerveza y vodka, además de tomar varias latas de cerveza y bebidas energéticas. Además de los documentos de identidad, y según consta en el informe de los Mossos de la inspección ocular, también se encontraron documentos médicos, los documentos de alquiler del Audi A3 y los tickets de compra de la comida y de las armas blancas que utilizaron para atacar en Cambrils. Los investigadores creen que la hoguera que encendieron forma parte de un ritual religioso musulmán para la despedida. Lo llevaron a cabo sobre una alfombra –también fotografiada y documentada– donde rezaron. 

Asimismo, se encontraron varias botellas de agua y una lámpara de camping, entre otros objetos, cuya presencia despertó la atención de los vecinos. La colaboración ciudadana que alertó a los Mossos de hechos sospechosos alrededor del solar del antiguo restaurante fue providencial. El sumario incluye las aportaciones claves de los testigos.

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