Robert Casadevall: 'Los expropiados del CRT podrían reclamar sus tierras'

- ¿Los expropiados del Centre Recreatiu i Turístic (CRT) de Vila-seca y Salou podrían pedir que les devuelvan los terrenos si hay un cambio de usos?

- Sí, aunque tengo dudas. La ley de expropiación forzosa dice que si cambia el objeto de la expropiación, el expropiado tiene derecho a la reversión. Por ejemplo, si les expropiaron porque había que hacer una carretera en beneficio del interés general pero finalmente acaban construyendo un hotel, pueden pedir que les devuelvan los terrenos. Eso sí, deberían abonar a la Generalitat el dinero que recibieron en su día.

- El nuevo Plan Director Urbanístico (PDU) que está redactando el Govern para encajar BCN World plantea cambios sustanciales.

- Las expropiaciones se realizaron a finales de los años ochenta en base a un proyecto concreto que dio origen a PortAventura. Contemplaba tres parques temáticos, campos de golf y 2.477 viviendas. Ahora hay un proyecto radicalmente diferente que multiplica la edificabilidad por cinco o por seis. Se podrán hacer más viviendas, hoteles, casinos...

- ¿Quiénes eran los antiguos propietarios?

- Había de todo: personas que tenían una masía de toda la vida, agricultores, dueños de tierras yermas... La Generalitat expropió 825 hectáreas. En algunos casos por mutuo acuerdo y sin problemas, y en otros a través de un jurado de expropiación forzosa.

- ¿El futuro PDU estará hecho a medida? ¿De quién?

- Si me lo hubiera preguntado hace unos meses, diría que de Veremonte. Ahora no lo sé.

- ¿De La Caixa?

- A medida de los propietarios de los terrenos, seguro. El planteamiento cambiará un proyecto basado en segundas residencias, que difícilmente podría absorber el mercado, por otro turístico con unos atractivos que ahora no tenemos. Se incrementa la edificabilidad y se añade la posibilidad de hacer casinos y hoteles. Eso no es lo que se dijo al principio.

- ¿El precio de los terrenos se disparará con los cambios?

- Se multiplicará seguro, aunque menos de lo que lo habría hecho antes de la crisis. Valdrán en función de que lo que se pueda hacer allí y de que haya mercado.

- Usted participó en el Parlament en las ponencias previas a la aprobación de la ley del CRT. ¿La opinión de los expertos sirvió para algo?

- Creo que no. Nos escucharon cordialmente, pero tengo la sensación de que sólo era un trámite más. Yo hablé de un proyecto que no se parece al que hay ahora. En aquel momento, el diputado de CiU (Albert Batet) incluso dijo que no habría uso residencial.

- ¿El planteamiento actuales viable a nivel medio ambiental?

- El informe previo de sostenibilidad arroja dudas sobre la movilidad y el suministro de agua y energía.

- Usted estima un consumo de unos 300 litros de agua al día por habitación de hotel.

- La Generalitat confía en el Consorci d’Aigües de Tarragona para cubrirlo. Pero habrá que ver cómo responde en verano, momento en el que habrá un pico de consumo y las reservas del consorcio están más bajas. No sé si habrá suficiente agua.

- ¿De dónde saldrá la energía?

- Con la energía producida en Ascó y Vandellòs hay más que suficiente, el problema es que para llevarla hasta allí hará falta una línea de media tensión y una estación transformadora. Y esta linea de media tensión deberá pinchar en otra de muy alta tensión fuera del ámbito del CRT.

- ¿Y en cuanto a la movilidad?

- Tenemos la AP-7, la A-7 y el aeropuerto de Reus, pero ¿cómo se irá desde allí hasta los casinos? Harán falta infraestructuras nuevas, carriles auxiliares, rotondas... ¿Y quién pagará todo eso?

- ¿Qué ve mal de lo que se conoce hasta ahora del PDU?

- No tengo dudas de que el PDU estará bien hecho, pero plantea un dimensionamiento excesivo para lo que el territorio puede aguantar. Las torres de cuarenta plantas no se ajustan al plan de integración paisajístico del Camp de Tarragona.