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Roda de Berà quiere dinamizar su puerto y que además de concentrar la actividad y servicios para la náutica sea también un polo de atracción abierto a los vecinos y visitantes. Desde el propio Ayuntamiento reconocen que desde que el puerto fue inaugurado en 2008 no ha logrado consolidar una actividad comercial que permitiese incorporar una oferta al municipio.
El alcalde Pere Virgili reconoce que a nivel comercial el puerto no ha logrado despegar, «lo que supone dejar de tener un incentivo más para el municipio». Y en este sentido el Ayuntamiento y la concesionaria Nova Dàrsena Esportiva de Barà, han acordado impulsar un programa de actuaciones para dinamizar el equipamiento con el objetivo de acercar el puerto a los ciudadanos.
Precios ‘reales’
Habrá ventajas para los residentes en el municipio para el alquiler y compra de los locales comerciales. Si ahora el precio es de 1.800 m2 sin IVA, los vecinos tendrán un descuento del 25%. Para el alquiler además de un año de carencia para una inversión de 30.000 euros y de dos para 60.000 por acondicionamiento, además de una rebaja del alquiler.
Virgili destaca que el puerto es de iniciativa privada, «pero si la instalación va bien, todo el municipio se beneficiará», incluso en la generación de puestos de trabajo. Apunta en este sentido que la revisión de precios era necesaria porque los tiempos actuales son muy diferentes a los de hace años y deben ajustarse a la realidad.
Sin actividad comercial y sin un movimiento constante de amarristas, la instalación deportiva no ofrece atractivo para que vecinos y visitantes lleguen a la zona aunque desde hace unas temporadas se organizan ferias y otros certámenes para ser un polo de atracción. «Pero falta movimiento comercial», reconoce al alcalde.
Amarres
Ayuntamiento y concesionaria Nova Dàrsena Esportiva de Barà coinciden en que la dinamización del puerto pasa por abrir las instalaciones a la ciudadanía y acabar con la relación entre náutica y actividad elitista. Así los amarres, de los que hay 600, también tienen una rebaja de los 1.350 euros el m2 a 750 euros.
Por su parte el alquiler anual con tránsitos fijos tendrá un descuento del 25% para vecinos y residentes. El alcalde también apuntó la iniciativa que han emprendido los amarristas para constituirse como entidad para organizar actividades que ayuden a la dinamización.
Las rebajas llegan también a los trasteros, con descuentos del 25% respecto a los 1.500 euros que cuestan y los residentes tendrán descuentos del 50% en el aparcamiento. Ambas partes confían en que una recuperación de la economía favorezca la implantación de actividades comerciales e y que la venta de amarres y locales o trasteros garantice el equilibrio de la concesionaria, además de ayudar al mantenimiento del puerto.
