A pesar de que llevaba meses logrando esquivar la Justicia, este miércoles por la mañana a F.S.M. se le acabo la racha. Un control de la Policía Local de Roda de Berà en la plaza Francesc Macià le obligó a sacar la documentación. A su lado, en el coche, iba su mujer.
En el momento de introducir sus datos en el ordenador, el agente que estaba delante del ordenador en la central advirtió a sus compañeros de que el hombre tenía pendiente una orden de busca y captura judicial. En ella se explicaba que había sido condenado a cárcel y que su entrada a prisión debía haberse efectuado en junio de 2017.
Ante esta nueva situación, los agentes procedieron a la detención, no sin antes discutir con el conductor y reduciéndolo tras emplear la violencia contra los policías.
Una vez arrestado, la Policía tramitó las diligencias y alertó a los Mossos d'Esquadra de que tenía un detenido con una orden de ingreso a prisión pendiente. Según fuentes de Roda de Berà el acusado tenía la orden por obstrucción a la Justicia y por un delito de amenazas.