Roda suspira por un 'mirador' en la N-340 para potenciar su Arc de Berà

Uno de los dos carriles desaparece y permite disfrutar del monumento romano sin jugarse la piel al cruzar la nacional

25 julio 2020 18:20 | Actualizado a 26 julio 2020 07:03
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Roda de Berà tiene posiblemente el monumento romano más visto de todos los que configuran el Patrimonio Mundial de la Humanidad concedido por la Unesco hace ya dos décadas. Sin embargo es el menos disfrutado por las dificultades de los visitantes en poder acercarse. Actualmente, el monumento romano está en el centro de la N-340, dejando paso a los vehículos por ambos lados y teniendo cerca un cambio de sentido.

Aprovechando la liberación de peajes de la AP-7, previsto en el tramo norte de Tarragona para dentro de un año aproximadamente, hay un proyecto de reordenación viaria en la N-340 desde Torredembarra hasta El Vendrell con diferentes necesidades.

Traslado de la rotonda

Y entre esta remodelación de la carretera nacional, se encuentra el proyecto de trasladar a un solo costado el tráfico rodado a su paso por el Arc de Berà y recuperar terreno en el carril que desaparece para reconvertir el espacio en un ‘mirador’ excepcional del monumento milenario.

El alcalde de Roda de Berà, Pere Virgili, explica que «el carril que pasa por la derecha del monumento, si circulamos en sentido norte, dejará de ser de la N-340 y se quedará como un vial interior que permitirá reordenar el espacio para potenciar las visitas al Arc de Berà».

Este traslado a un solo lado de la N-340 permitirá al Ayuntamiento remodelar la zona de visitas y garantizar la seguridad de los turistas y escolares «que antes de la pandemia había días que tenías escalofríos al ver como cruzaban la carretera para ver de cerca el Arc de Berà», admite el alcalde rodense, quien añade que «pasará de ser el monumento más visto a uno de los más visitados de la Tarraco romana».

Las obras, que corren a cargo del Estado, titular de la vía, reubicará el actual cambio de sentido lejos del monumento, en la entrada de la urbanización Berà, que en su momento ya existió y que se eliminó.

Además de la glorieta para cambiar de sentido y entrar en la urbanización, el espacio liberado se podrá replantear con una zona de aparcamiento, un uso más delimitado del vial que quede y una mejor predisposición a visitar este monumento.

El proyecto está diseñado y costaría cerca de 1 millón de euros , pero con la crisis de la Covid-19 y otros vaivenes de Madrid no tiene fecha de ejecución.

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