Saint Gobain reitera a los alcaldes de L'Arboç y Banyeres la decisión de cierre

Los alcaldes de L’Arboç, Joan Sans, y de Banyeres, Amadeu Benach, han mantenido este lunes una reunión con la dirección de Saint Gobain de L’Arboç después de que la empresa anunciase el cese de la actividad de Glass, que deja en la calle a 122 trabajadores.

La empresa ha reiterado a los alcaldes su decisión argumentando la inviabilidad de invertir en el horno de Glass por la saturación del mercado. Esa división de Saint Gobain trabaja para de Sekurit, en la misma planta, que fabrica vidrio para automoción.

Sans y Benach han trasladado a la dirección de Saint Gobain la preocupación de ambas localidades, que han crecido a la sombra de la fábrica desde que se instaló hace medio siglo. La preocupación es sin embargo de todo el Baix Penedès ya que pierde su principal industria y es una de las comarcas que lidera el desempleo en Catalunya. 

Los alcaldes han ofrecido abrir un diálogo entre la empresa y la Generalitat y el Gobierno Central. Pero la repuesta de la empresa es que no ve viable una inversión en un nuevo horno y que está en una situación complicada a corto plazo.

Este domingo ya hubo una marcha de protesta contra el cierre de la división de Glass y las protestas se repetirán en los próximos días. Los sindicatos también han convocado una huelga en la fábrica que comenzará el 7 de septiembre.

Los sindicatos temen que el cierre de Glass sea un primer paso para cesar también la actividad de Sekurit y desmantelar la fábrica. Consideran que el horno todavía tiene vida útil, pero lo que pretende la empresa es llevar la producción a otras zonas. 

Saint Gobain espera cubrir la demanda de Sekurit con el horno de L’Arboç y las otras plantas que tiene en la península y Europa. 
Este martes está prevista una reunión entre la empresa y los trabajadores parta plantear el calendario a partir de ahora.

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