Salou: independentistas en minoría

Salou, al igual que Tarragona, Mont-roig o El Vendrell, se ha posicionado en contra de la celebración de un referéndum de autodeterminación «sin garantías legislativas». Su alcalde, Pere Granados, se ha pronunciado públicamente en una entrevista reciente en El Mundo, aunque en los corrillos y plenos ya había expresado su postura en pro de la legalidad y el respeto a la Constitución cada vez que le han preguntado si cedería espacios para las urnas. Y jamás ha escondido sentirse catalán y español.

Granados ganó las elecciones de la capital de la Costa Daurada bajo las siglas de CiU, aunque durante el presente mandato las letras han sufrido una metamorfosis: los ediles que venían de FUPS(Formació Unitat per Salou) se han desmarcado de CiU y esta coalición –ya desaparecida– se ha convertido en dos partidos: PDCat y Democrates de Catalunya (DC).

Dos terceras partes de los votantes de las autonómicas de 2015 son contrarios al referéndum

Aun así, estos tres partidos siguen juntos en el equipo de gobierno en coalición con el PSC y la postura ideológica de cada parte no ha alterado, por el momento, el día a día de la política municipal en Salou.
Las dos formaciones salientes de CiU se han desmarcado del posicionamento del alcalde Granados y sí apoyan la celebración del referéndum acatando las directrices del partido. FUPS y PSC no quieren urnas sin garantías y por ello no apoyan el 1-O.

Apoyos
FUPS cuenta además del apoyo del PSC con gran parte de la oposición en este espinoso asunto: PP y Ciudadanos. Este espaldarazo no queda exento de críticas: Mario García, portavoz del PP, manifiesta que «Granados se ha puesto de perfil en un asunto tan grave como el que estamos viviendo. Le pedimos la convocatoria de una junta de portavoces para ser informados de cuál había sido su respuesta oficial a la Generalitat y a fecha de hoy no ha tenido la decencia de contestarnos».

Entre el 9-N y las elecciones del 27-S aumentaron en 459 los votos partidarios de la independencia

El líder de los populares en Salou le ha pedido al alcalde que «sea valiente y se posicione sin complejos en defensa de la democracia». El PP le apoyará en todo momento si ese posicionamiento hace que su grupo se quede con cuatro concejales menos (refiriéndose a los cuatro ediles de  PDCat y Demòcrates) en el gobierno municipal, aunque de momento el referéndum no ha abierto grietas entre los diferentes socios. 

Datos y sus lecturas
La postura de los cuatro ediles de PDCat y Democràtes de Catalunya es la misma que la de ERC, que tiene dos concejales. Estos seis ediles son minoría respecto a los otros 15, pero el voto independentista ha ido creciendo con cuentagotas si analizamos los escrutinios del 27-S y del 9-N.

Los datos de las últimas autonómicas dan a entender que las fuerzas claramente independentistas sólo lograron el 31,19% de los votos escrutados ese domingo electoral: JxSí obtuvo un 27,16% y la CUP,un 4,03%. Por su parte, la fuerza más votada en la capital de la Costa Daurada fue la formación naranja de Ciudadanos con 3.268 votos (el 32,67%), que sumado al resto de partidos  sumaban casi el 67% de partidarios del no a la independencia.

Con estos datos es difícil trazar una línea clara entre partidarios del referéndum y los que lo rechazan con estas reglas. Los votos de FUPS forman parte de JxSí y posiblemente su visión es diferente de los socios de CiU o ERC. Al igual podría pasar con los votantes del PSC, que seguro que hay voces contrarias a la línea del partido en el 1-O.

Diez meses antes, en el 9-N de 2014, en Salou fueron a votar 3.248 personas de un censo de más de 22.500 habitantes. 2.661 apoyarón el Sí/Sí, el 81,92% de los que participaron. Entre los electores de 2014 y las autonómicas de 2015 se incrementó el sentimiento independentista en 459 votantes (con los matices explicados anteriormente), un dato significativo en un municipio donde las fuerzas separatistas habían tenido presencia residual desde la segregación con Vila-seca.
La situación tensa vivida en otras ciudades no se ha reflejado en la capital de la Costa Daurada. Una ‘penjada’ de carteles y un acto con escaso público han sido las únicas pinceladas de la campaña a favor del sí.