Desde ayer viernes, los principales accesos a Salou por carretera se encuentran vigilados por los Mossos d'Esquadra, para evitar la entrada al municipio de personas que quieran realizar estancias de fin de semana en sus segundas residencias. La Policía Local realiza, también, rondas de vigilancia en el interior del municipio.
La misión de los cuerpos de seguridad es garantizar que se cumpla el confinamiento y no haya desplazamientos que propicien el contagio del COVID-19, entre la población.
Al respecto, el alcalde, Pere Granados, pide que "todo el mundo se quede en casa y que respeten las órdenes que establece la ley, en cuanto a restricción de actividades, circulación y movilidad", ya que "es la única fórmula eficaz para prevenir la propagación del COVID-19".
El alcalde recuerda que "la ley nos ordena estar confinados, y, por tanto, quedan prohibidos tanto los desplazamientos interiores de población, como desplazamientos a las segundas residencias".
Granados insiste en que "sólo se puede salir de forma justificada, en los casos excepcionales y de fuerza mayor que permiten la ley y las autoridades sanitarias, si queremos ser responsables con nuestra protección y la de los demás, ante el riesgo de contagio" .