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El Barcelonès fue la comarca catalana donde más disminuyó la población estacional en 2020, en un año marcado por la pandemia y el descenso de movilidad y turismo, según el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), seguida de el Tarragonès y La Selva.
El Barcelonès, que en 2019 era la segunda comarca con más población estacional, ha pasado de las 40.657 personas equivalentes a tiempo completo anual (ETCA) en 2019, a ser de signo negativo en 2020, con -7.749 personas.
La siguen como comarcas con mayores disminuciones de población estacional, el Tarragonès, que ha pasado de 41.536 a 11.393 personas ETCA, y La Selva, que ha bajado de 26.089 a 6.675 personas ETCA.
La comarca donde más ha aumentado la población estacional en relación al año anterior es el Baix Llobregat, que ha pasado de -33.254 personas a -16.645, seguida del Vallès Oriental y Vallès Occidental.
El descenso de la movilidad y del turismo derivados de la pandemia de coronavirus ha provocado un descenso de la población estacional en los territorios que suelen ser receptores de población estacional porque tienen más entradas de población no residente por motivos laborales, de estudios, de residencia o turísticos, que salidas de población residente.
En cambio, ha aumentado principalmente en los territorios que habitualmente tienen una población estacional de signo negativo, con más salidas de población residente que entradas de población no residente.
Municipios
Por municipios, Barcelona es donde más ha disminuido la población estacional respecto a 2019: de 91.633 personas ETCA a 23.842, una disminución de 67.791 personas, y la siguen Salou (Tarragona), Lloret de Mar (Girona) y Cerdanyola del Vallès (Barcelona).
Entre los municipios donde más ha crecido la población estacional en 2020 han sido Badalona, L'Hospitalet de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet (Barcelona).
La población estacional por trimestres de 2020 está muy influenciada por el efecto del confinamiento y las restricciones derivadas de la pandemia.
De esta forma, en el segundo trimestre con el estado de alarma, en Martorell (Barcelona), con movilidad por el trabajo, se redujo un 51%, mientras que en Barcelona, Salou y Cerdanyola del Vallès la reducción osciló entre el 92% y el 97% de la población estacional.
