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Tres mociones, dos de ellas desestimadas, ha sido el balance político del primer plenario celebrado en Salou –y posiblemente en buena parte de Catalunya– después del 1-O.
Los tres escritos, presentados por diferentes fuerzas políticas, giraron en torno al debate y acontecimientos generados tras la celebración del referéndum del pasado domingo en toda Catalunya.
Y la verdad, ha habido cierta expectación para ver cómo se encauzaría un debate político en uno de los Ayuntamientos que se negó a ceder espacios para las urnas y que tuvo una alta participación ciudadana en los colegios electorales establecidos para las votaciones.
De las tres mociones presentadas, la última fue la que ha marcado distancias y posturas, aunque no seha aprobado por el voto negativo de PP, Ciudadanos y PSC.
La han presentado este mediodía en sesión plenaria los grupos municipales de ERC, Guanyem, Demòcrates per Catalunya y PDeCAT –los dos últimos partidos son parte del gobierno de Salou, que en el debate político han marcado distancias con FUPS, pero ello de momento no altera la cohesión en términos municipales–.
El punto de la discordia
El punto que ha provocado el rechazo de PP, PSC y Ciudadanos y la abstención de FUPS ha sido «la retirada inmediata de los efectivos policiales de los cuerpos del Estado que estuvieron destinados a Catalunya para reprimir el referéndum y que todavía siguen aquí».
Hay que tener en cuenta que Salou es una de las ciudades que acoge agentes. Están alojados en uno de losresorts todavía abiertos en otoño y de momento no han sufrido acoso de vecinos para que abandonen su residencia temporal.
De las tres mociones, sólo una estaba en el orden del día del pleno, que ha aprobado entre otras el Reglameno Orgánico Municipal (ROM) y el Pla Local de Joventut hasta 2020.
La moción la ha presentado el PP para pedir la adhesión del Ayuntamiento a la declaración institucional de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de apoyo a los alcaldes y concejales que se posicionaron en contra de colaborar con el «referéndum ilegal». Mario García, portavoz del PP, ha encontrado como aliados a Ciudadanos y la abstención del PSC, apoyos insuficientes para aprobarla.
El primer debate
En esta moción se ha producido el primer debate del día entre Mario García y Joan Antoni Brull, portavoz del PSC. El segundo ha considerado que la moción era «extemporánea» y ahora es momento de instaurar «el diálogo» y no «echar más leña al fuego». García le ha contestado que para nada era extemporánea y que «la situación vivida, el acoso y la persecución de alcaldes y ediles no se ceñían sólo al 1 de octubre».
La intervención en el debate de José Antonio Susín, concejal de Ciudadanos, para apoyar la moción del PP ha servido para que el alcalde Pere Granados entrara por primera vez en el debate sobre el 1-O en el pleno.
El alcalde Granados ha afirmado que «ni quiero la DUI ni que se aplique el artículo 155»Granados ha dicho que es el momento de dialogar. "No quiero ni la DUI ni la aplicación del artículo 155. Pido una reflexión para todos y un diálogo para resolver la situación». Para Granados, la moción del PP«carece de diálogo y sólo habla de condena» y seha atrevido a afirmar que se decepcionó en la noche del martes con «el discurso del Rey».
La única que pasó el corte
La segunda moción del pleno de este mediodía es la única que se ha aprobado y la ha presentado parte del gobierno: FUPS y PSC. En ella se condenaba la violencia, se exigía la reprobación de los responsables políticos del operativo del 1 de Octubre y se expresaba la solidaridad y apoyo a los ciudadanos que se concentraron y se manifestaron pacíficamente.
En este punto sehan suprimido las palabras «referéndum ilegal» para contar con más adeptos a la hora de votarla. De hecho, el PP ha dicho no; Ciudadanos se ha abstenido y el resto de fuerzas ha apoyado la moción.
El debate, a diferente de sesiones plenarias de esta legislatura, ha estado comedido y nadie ha vociferado, ni se ha ido por las ramas. Se ha contestado con respeto y con brevedad. Ha habido turno de réplicas y contrarréplicas en cada intervención y tras el voto, nadie ha reprochado nada. Incluso el alcalde Granados pidió hacer pausa antes de las mociones e intercambio de impresiones entre los partidos políticos con ideas opuestas y todo el mundo la ha aceptado sin protestar.
