'Si silencian a una periodista, perdemos todos'

Información. El altafullense Javier Luque denuncia en un documental el acoso online a reporteras 

29 diciembre 2018 11:52 | Actualizado a 29 diciembre 2018 12:00
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«En Turquía hay un caso de una periodista que recibía amenazas de violación cada veinte minutos y en el Reino Unido, la primera mujer editora de política de la BBC tuvo que ir con escolta durante unas elecciones en 2017», explica el altafullense Javier Luque, director del documental A Dark Place (Un lugar oscuro), que denuncia en 57 minutos el acoso en internet contra mujeres periodistas. 

La cinta, producida por la Oficina de Libertad de Medios de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en colaboración con el Instituto Internacional de Prensa (IPI), relata las vivencias y los miedos de informadoras en el Reino Unido, España, Finlandia, Turquía, Estados Unidos, Rusia, Serbia y Austria. Entre ellas, destacan figuras del periodismo español como Ana Pastor y Pepa Bueno, la corresponsal parlamentaria de la BBC británica, Laura Kuenssberg, o la presentadora turca de televisión, ahora disidente, Banu Güven. 

«Muchas de estas mujeres se suben a diario al autobús o van a comprar sin saber si la persona que tienen a su lado es el autor de las amenazas que reciben, sea por redes sociales, mensajes de texto, correos electrónicos o llamadas telefónicas. Y a pesar de ello, se levantan cada mañana e informan de manera independiente y crítica sobre los poderes en sus países», afirma Luque, responsable de comunicación digital en el IPI, una red mundial de editores y propietarios de medios de comunicación con sede en Viena -ciudad donde reside Luque-. 

Las periodistas acosadas que aparecen en el documental tratan temas candentes y polémicos como el Brexit, la independencia de Catalunya o incluso la igualdad de género y la ecología. Sus informaciones incomodan a colectivos con intereses partidistas que ponen en marcha su maquinaria para silenciarlas. Comentarios sobre sus hijos, como detalles sobre el colegio al que acuden, «hacen que muchas periodistas decidan dejar de escribir en las redes sociales o incluso que dejen de publicar noticias y reportajes durante un tiempo». 

Eso -añade Luque- «hace que la población deje de recibir información que solo ellas producen. Tenemos que tener claro que un ataque contra una periodista es un ataque contra la libertad de información y repercute en la calidad de la democracia. Si estas amenazas consiguen el objetivo de intimidar y silenciar a las periodistas, perdemos todos». 

Y lamentablemente, lo están consiguiendo: un informe de la Federación Europea de Periodistas indica que un 38 % de las mujeres amenazadas reconocen que se autocensuran para evitar tener más problemas. «Uno de los objetivos del documental es concienciar al público de que lo que se dice en las redes sociales tienen un enorme impacto emocional si se traspasan los límites hacia la amenaza directa», asegura Luque. 

El acoso online contra mujeres reporteras se ha multiplicado en los últimos años. Hay desde comentarios despectivos que tratan de empequeñecerlas, llamándolas Anita (Pastor) o Pepita (Bueno) hasta insultos por su aspectos físico o intimidaciones de carácter sexual o contra la familia. A veces son individuos sueltos o grupos organizados que llegan a crear hashtags (etiquetas) en Twitter. 

Los hombres periodistas tampoco escapan a los improperios, reciben tantos o incluso más que las mujeres, pero la diferencia «es que los que reciben ellas son más crueles». Hay una base de machismo que se agranda si es negra o del colectivo LGTBI. 

A Dark Place se estrenó el pasado 10 de diciembre en Viena, dentro del festival de cine de derechos humanos A Human World (Un Mundo Humano). También se ha proyectado en Barcelona, ha sido seleccionado para la sección oficial del International Film Festival and Forum on Human Rights (Festival Internacional de Cine y el Foro de Derechos Humanos) de Ginebra y pasará por Nueva York y Londres. Estará disponible en internet en las páginas web de la OSCE y del IPI.

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