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El abogado Phillipe Trujillo y Germán Muñoz, ambos socios del Club Nàutic Cambrils, registraron ayer una petición de nulidad de la asamblea extraordinaria que la entidad tiene previsto celebrar este sábado 6 de junio por videoconferencia con dos puntos en el orden del día: la ratificación de reestructuración y nuevas incorporaciones a la Junta directiva, así como la decisión sobre el modelo de travelift que debe adquirir el club (la grúa con capacidad de carga de 110 o 150 toneladas).
Argumentan que según los artículos 28 y 29 del propio club «debería haberse convocado una asamblea ordinaria», al entender que el valor del travelift (398.695 euros y 604.395 euros -ambos con IVA-) supera en el segundo de los casos el 20% del presupuesto del club (de 2.139.712 euros el último que se aprobó, en 2019) y su financiación, más del 5%.
Para los socios firmantes, además, la convocatoria era innecesaria por su premura y limitación del debate al ser por videoconferencia; por la dificultad de algunos socios para usar las nuevas tecnologías; o por el difícil control de los votos, entre otros aspectos. La junta ha optado por la vía telemática a causa del estado de alarma actual.
Sobre su celebración o nulidad decidirá el club, y en su defecto la Federació Catalana de Vela.
La asamblea del Club Nàutic Cambrils reabre la polémica
El Club Nàutic Cambrils ha fijado este sábado 6 de junio para la celebración, por videoconferencia, de su próxima asamblea extraordinaria. Una cita que servirá para calibrar el ambiente que se respira en la entidad tras el intento de moción de censura que un grupo de socios, encabezado entonces por Ramon Marsal y Philippe Trujillo, promovió a finales de enero contra la junta directiva que preside Ramon Vallverdú.
