Submarinistas de la Guardia Civil participan en el rescate del segundo piloto de la avioneta accidentada

David Garcia está dentro de la cabina de la Piper Seneca, que cayó a 30 millas náuticas de la costa el pasado día 3. El operativo pretene subir el cuerpo y si es posible también el aparato para esclarecer ué ocurrió esa tarde

13 noviembre 2020 09:17 | Actualizado a 15 noviembre 2020 16:27
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A 113 metros, en un suelo arenoso, se halla la Piper Seneca del Aeroclub de Reus que se estrelló el pasado día 3 a unas 30 millas náuticas del Delta de l’Ebre, a poco más de 55 kilómetros de la costa.

En su interior, en la cabina, se encuentra el cuerpo de David Garcia, un cambrilense de 36 años que pilotaba la aeronave junto a su amigo Marc Francesh, otro experimentado piloto torrense de 42.

 

Hallado el cuerpo de Marc Francesch, el piloto de la avioneta accidentada

Ayer fue hallado el cuerpo del torrense Marc Francesch (42 años), el piloto de la avioneta de Reus accidentada el pasado martes 3 de noviembre frente a la costa del Delta de l'Ebre. Un pesquero de Castellón encontró en el mar su cuerpo sin vida y horas después fue confirmada su identidad en el puerto de la ciudad.

Mientras que el cadáver de Marc salió del fuselaje y fue recuperado por un pesquero en aguas de Castellón el pasado miércoles día 10, el de David se debe sacar del fondo del mar en una compleja operación que este viernes ha empezado a tomar forma en Sant Carles de la Ràpita.

El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) ha desplazado una docena de sus mejores hombres para intentar recuperar el cuerpo del cambrilense y poder devolverlo a su familia.

Estos submarinistas procedentes de diferentes bases españolas intentarán en los próximos días recuperar el cadáver. Todavía no está claro qué procedimiento se llevará a cabo: o bien se bajará hasta el fondo del mar y se extraerá el cuerpo del a avioneta o se colocarán balones de oxígeno en la aeronave para que ésta suba hacia la superficie o hasta una profundidad menor para poder reducir el riesgo de la descompresión de los agentes.

El capitán de los GEAS, Carlons Núñez, se ha desplazado desde la base de Valdemoro hasta Tarragona y será el encargado de coordinar los trabajos, que se llevarán a cabo con la ayuda de una patrullera de la Guardia Civil y otra de Salvamento Marítimo, que llevará una cámara hiperbárica para la descompresión de los agentes al subir a la superficie.

La misión de la Marina (que se encargó de localizar la avioneta tras la desaparición del radar) y del Ejército del Aire ya ha finalizado y a partir de hoy el operativo de rescate pertenece a la Guardia Civil con colaboración de Salvamento Marítimo y de Mossos, ya que el fallecido era un agente de la comisaría de Cambrils.

 

El capitán Núñez admite que el grupo de submarinistas desplazados hasta Tarragona ya ha trabajado en rescates de grandes profundidades. Sin ir más lejos, este agosto recuperaron el cuerpo de un submarinista a 92 metros de profundidad en aguas de Mallorca.

Pero el problema radica en el tiempo de inmersión necesario para no correr riesgos para la salud y el poco tiempo que se tiene para trabajar a tanta profundidad.

Por esta razón, el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil en Tarragona, Jordi Verger, reconoce que la operación conlleva riesgo y no se puede garantizar que termine en éxito, ya que la salud de los 12 submarinistas prima por encima de la misión encomendada. "No tenemos la certeza de cumplir la misión, pero o vamos a intentar todo", asegura el oficial al mando de la comandancia provincial.

Desde hoy y durante los próximos días, si el estado del mar no lo impide, los submarinistas tantearán la zona y decidirán cuál de las dos estrategias de rescate es la más apropiada. Se sabe que la aeronave está en buenas condiciones más allá del impacto que sufrió al caer al mar y que la prioridad es recuperar el cuerpo del cambrilense y si luego se puede, también subir la nave.

De hecho, se desconoce qué paso en la tarde del pasado día 3. Las hipótesis hablan de que la caída al mar de la avioneta fue frontal y no hubo posibilidad de amerizar. Pero las razones de porque desapareció del radar a las 18.55 horas todavía es un misterio.

El teniente coronel Morer explicó que en caso de reflotar la aeronave se abriría una investigación que llevaría a cabo Aviación Civil que podrían esclarecer las causas de porque la avioneta del Aeroclub de Reus se cayó al mar en el viaje de vuelta de Ibiza a la capital del Baix Camp.

La cronología

El pasado 3 de noviembre, Marc Francesch y David Garcia salieron del aeropuerto de Reus con destino a Ibiza. En la avioneta había otro pasajero que se quedaba en la isla. Por la tarde, los dos pilotos tarraconenses volvían a casa.

La avioneta, en la ruta hacia Catalunya, cayó al mar y el radar aéreo situó la caída a unas 30 millas náuticas de la península. A partir de allí, se coordinó un operativo de búsqueda del aparato coordinado por el centro de salvamento de Baleares.

El Ejército del Aire aportó un avión de reconocimiento y un helicóptero. Salvamento Marítimo otro helicóptero y una embarcación que rastreó la zona con otra patrullera de la Guardia Civil. El caso se puso en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Amposta.

Durante el mismo día 3 se identificó a las dos personas que habían despegado de Ibiza y se puso en conocimiento de sus familiares lo ocurrido. A partir de ahora se les informará de como transcurre el operativo de salvamento.

La búsqueda de la avioneta duró 72 horas sin que hubiera rastro de dónde habría caído. Por ello, el pasado día 5 la búsqueda se amplió con la ayuda de dos buques de la Armada, ambos procedentes de la base de Cartagena. Uno es un buscaminas (tiene un potente sónar para identificar objetos a gran profundidad) y otro con submarinistas.

El pasado día 8 el sónar detectó una superficie metálica en el lecho marítimo, a 113 metros de profundidad. Al día siguiente, un robot subacuático fue teledirigido hasta allí para confirmar si era la avioneta.

Las grabaciones del robot confirmaron que el aparato era el del Aeroclub de Reus y que en su interior había una persona. El mismo robot localizó un ordenador portátil que subió a la superficie.

Las imágenes, a pesar de la calidad de la grabación y la escasa luz a esta profundidad, dejaron entrever una persona dentro del fuselaje, que el avión estaba entero y solo tenía abolladuras. También mostró que la orografía del lecho marino es arenosa y no presenta nada anormal.

La identificación del cuerpo de la avioneta la proporcionó por descarte el cuerpo de Marc Francesch, que subió a la superficie y fue recuperado por un pesquero el pasado miércoles.

A partir de entonces, el Ejército dejó de participar en el operativo y la Guardia Civil empezó a diseñar el operativo de rescate que hoy se ha puesto en marcha con base en el puerto de La Ràpita.

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