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La presencia de cinco dotaciones de Bombers, de Policía Local de Salou y de Mossos levantó mucha expectación el domingo a última hora de la tarde en el edificio Santa Maria, en el número 11 de la calle Pere Martell.
Poco se podía pensar que la humareda echaría por tierra un piso reconvertido en invernadero indoor de marihuana y que su responsable, un hombre de 27 años y empadronado en Ripollet, terminaría detenído por un delito contra la salut pública.
Poco después de las 19.30 horas entró la llamada al 112 y se activaron las patrullas de la Policía Local, Bombers, SEM y Mossos d'Esquadra. El piso de donde salía la humareda estaba vacío y los primeros en llegar fueron los agentes de la Policía Local.
Tras entrar en la vivienda, se observó que el piso no era habitable, ya que se había convertido en un invernadero con un centenar de plantas repartidas por las estancias.
Los agentes vieron que el humo procedía de un sobrecalentamiento de unas regletas (en su interior había cableado eléctrico) y que el origen de este aumento de temperatura de estas conducciones de plástico sería por un uso fraudulento de electricidad (empalme ilegal) para poder cultuvar estas plantas en la vivienda.
Tras enfriar las regletas y ventilar el piso, una hora después, se daba por terminado el aviso de incendio.
El responsable de la plantación e inquilino del piso hizo acto de presencia poco después y Mossos, al verificar que gestionaba la plantación de marihuana, lo detuvo por un delito contra la salud pública.
