Tártar de chorizo, una explosión de sabor

Cambrils continúa inmersa en la séptima edición de ‘La Mar de Tapes’, la ruta gastronómica en la que 39 bares y restaurantes ofrecerán hasta el próximo domingo una tapa, acompañada de una caña o un quinto de Estrella Damm, por el precio de 2,50 euros. Una de las propuestas más exquisitas viene de la mano de Plan B, que ha elaborado un tártar de chorizo de bellota, toda una explosión de sabor desde el primer bocado. 

«Siempre intentamos hacer una tapa original, que sorprenda pero que guste», señala Juan Carlos Arévalo, propietario del establecimiento. El tártar tiene una base de chorizo, pepinillo en vinagre, mayonesa con un toque picante, cebollino picado y brotes variados. Como acompañamiento, pan indio en forma triangular y piparra vasca para rebajar el intenso gusto del producto ibérico. 

Según explica el responsable, para crear la tapa de esta edición se inspiró en la receta de tártar de jamón ibérico del chef con una Estrella Michelin, Xanty Elías. Sin embargo, el plato no acabó de convencer al equipo, que lo versionó sustituyendo el ingrediente principal por el chorizo de bellota. «El jamón se degradaba, la mezcla de productos no pegaba tanto y por eso escogimos el chorizo», apunta. 

Plan B, ubicado en la plaza de la iglesia de Sant Pere, se caracteriza por sus propuestas gastronómicas innovadoras, como los tártar de atún y salmón salvaje y los steak tartar. Para el propietario, ‘La Mar de Tapes’ es una iniciativa muy positiva para que bares y restaurantes cambrilenses se promocionen. «Todo lo que sea movimiento y acción es positivo para la restauración», dice.  

El responsable añade: «La semana de la ruta de la tapa nos sirve para que la gente venga, nos conozca y vea la carta y las elaboraciones que hacemos. Es hacer márketing de tu establecimiento».  Arévalo confía en servir unas 1.500 tapas, aunque eso sí, «si el tiempo acompaña».

La participación de los locales en la ruta les implica contratar a más personal, sobre todo, para los fines de semana, ya que viernes, sábado y domingo son los días más fuertes. También hay restaurantes que se encuentran con el mismo problema: clientes que quiere probar la tapa y coinciden con aquellos que quieren cenar. Plan B ofrece su propuesta durante las horas que la cocina está abierta y en el caso que se produzca esa situación, el aperitivo no se deja de servir. «Cuando viene gente a cenar la ruta nos retrasa un poco el servicio pero siempre intentamos facilitar la tapa», afirma.