Tasa de la basura de Cambrils, la ordenanza de la discordia

El gobierno local aprueba en el pleno una subida del 14% de la tasa de recogida de basuras entre las duras críticas de la oposición

30 septiembre 2019 18:20 | Actualizado a 30 septiembre 2019 19:04
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Este mandato, el pleno de Cambrils ha cambiado de horario y de miembros pero lo que no ha variado son las broncas entre gobierno y oposición. La tensión entre los dos bandos estuvo presente desde el primer minuto de la sesión, que duró poco más de cuatro horas que en algunos momentos se hicieron eternas.

El orden del día prometía por un punto en concreto: la aprobación inicial de las ordenanzas fiscales para 2020. Un tema que no estuvo exento de polémica, y más, tras descubrirse que los cambrilenses verán cómo el recibo de la recogida de basuras subirá un 14% el próximo año. Un incremento que el concejal de Hacienda, Jaume Gila, y la alcaldesa, Camí Mendoza, justificaron por la normativa europea que obliga a ampliar y mejorar la planta incineradora de Sirusa, ubicada en Constantí.

«Este aumento nos viene impuesto, se deben reducir los efectos contaminantes», señaló el edil. Pero la explicación de esta subida en el recibo basada en la decisión de la Mancomunidad de Incineración de Residuos Urbanos de adaptar la planta a las necesidades no convenció a la oposición, que apuntó que el gobierno ya era consciente de este incremento hace meses.

«Ya nos lo decía Antonio Laguna (antiguo concejal de Servicios) que nos fuéramos preparando (...) No se nos contó toda la verdad en su momento. En el cuadro económico del plan estratégico ya constaba el calendario con las amortizaciones. En marzo de este año el gobierno ya era claramente consciente de la subida», apuntó el portavoz del PP, David Chatelain.

El concejal también aseguró que parecía «inevitable» impulsar la renovación de la incineradora pero que este gasto no se entendería entre la ciudadanía, que ya vio cómo en octubre de 2017 el gobierno aprobó una subida de la misma tasa un 15%, costeada en un 7% por los residentes y el resto por el consistorio. «Con el convenio de Secomsa se nos prometía una gran mejora del servicio y no ha sido así. Esta subida del 14% no repercutirá para nada en el servicio de recogida de basuras. El servicio costará un 21% más que antes de la renovación del convenio para obtener una peor limpieza y peor servicio. Ha faltado planificación y valentía», manifestó.

En esta línea, Ana López, del PSC, lamentó que se les hubiera ocultado información y que no se hubieran planteado alternativas para evitar que este incremento afecte al bolsillo de los contribuyentes. «Antes de hacer una nueva subida se debe hacer un plan de choque. No hay campañas de concienciación, no se fomenta que haya una mejora en la recogida selectiva. Este gobierno no tiene previsto las tres ‘R’ (reducir, reutilizar y reciclar», dijo.

Ordenanzas obsoletas

El otro punto crítico fue la propuesta estrella del gobierno de las ordenanzas para 2020: la recarga del 50% del IBI a aquellas viviendas que estén desocupadas de forma permanente.

«Es una prescripción legal porque viene incorporado en la ley desde 2002, pero en estos años no se hecho el reglamento que el gobierno central debe desarrollar donde especifica en qué condiciones los inmuebles se pueden considerar que no están ocupados. No se podrá hacer efectiva porque en el momento que reclames aun banco o particular esto te pondrá una demanda judicial y la ganará.

Esta medida que presentan es un engaño y un ejercicio de cinismo porque saben que no lo podrán exigir ni aplicar», apuntó Chatelain. Un argumento que fue rebatido por la concejal de Bienestar Social, Hélène Arcelin, que aseguró que no se trataba de una «medida populista» y que el gobierno tenía una lista con todas las viviendas que constabas vacías.

Cabe recordar que la iniciativa no se aplicará a segundas residencias sino a aquellos inmuebles de uso residencial que pertenezcan a grandes tenedores o bien que se encuentren vacíos y sin uso de manera permanente. Una vez detectados los pisos vacíos, se mirarán los consumos y el padrón. El consistorio tiene datos del consumo de agua através de la empresa Comaigua.

La oposición fue muy dura con el equipo de Mendoza y en especial con Oliver Klein, concejal del Nou Moviment Ciutadà, al que cuestionaron su juego por criticar hace un año las ordenanzas del anterior gobierno que eran muy parecidas a las propuestas ayer en el pleno. “Usted decía que no se hacía nada para potenciar la actividad económica y proponía una rebaja del IBI (…) Estábamos impacientes por ver cómo hacía su aportación de aire fresco e ideas nuevas, toda una revolución, pero visto lo visto, interpretamos que ahora no piensa lo mismo y ha decidido que la política continuista no es siempre negativa”, afirmó Ana López, del PSC. Unas críticas a las que se sumó Juan Carlos Romera, de Cs.

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