Torredembarra controlará más las tiendas que ocupan la calle

Los locales no podrán tener un mostrador de más de 2 m² de ancho y de 1,5 m de altura para permitir el paso en las zonas más concurridas

12 noviembre 2018 09:52 | Actualizado a 15 noviembre 2018 11:51
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El Ayuntamiento de Torredembarra establece nuevos criterios en la ocupación comercial de la vía pública. Las directrices están en marcha desde el pasado 15 de octubre y se centran, principalmente, en los expositores que los locales a pie de calle. Estos mostradores no pueden tener más de 2m² de ancho y ni más de 1,5 metros de altura. «Antes algunos locales ponían su género uno encima del otro y la gente perdía su campo de visión», explica Josep Maria Guasch, concejal de Comercio, Industria y Actividades del Ayuntamiento de Torredembarra. Los 2m² podrían variar según la anchura total de la calle porque la normativa acoge que hay que haber un espacio libre de paso suficiente para los peatones y también para los vehículos.

El reglamento recoge que fuera del perímetro de la superfície autorizada no podrá haber ningún elemento más como carteles, ornamentos, bidones, etc. Así como que las ocupaciones de la vía pública serán entre las 8 i las 22 horas y que, por lo tanto, los expositores tienen que ser desmontados de la calle diariamente. Cabe destacar que de esta normativa quedan excluídas aquellas ocupaciones que se realicen con una durada inferior de 10 días o aquellas que se instalen con motivo de presentaciones, actos culturales, eventos deportivos y similares.

Los vecinos y la UCEP llevaban mucho tiempo reclamando una nueva regulación pública

Una propuesta muy deseada
Desde la Concejalía de Comercio, Industria y Actividades se explica que es una reivindicación que, tanto los vecinos de la localidad como la Unió de Comerciants, Empresaris i Professionals de Torredembarra (UCEP), llevaban tiempo pidiendo porque «no se podía pasar con tranquilidad por las calles». Las zonas más concurridas como puede ser la calle peatonal d’Antoni Roig, que es considerada el centro neurálgico de la localidad, se llenaban de expositores de grandes dimensiones en la calle lo que dificultaba el paso de los torrenses.
Además, se reclamaba una nueva regulación pública no solamente por la dificutad de paso que a veces se generaba en puntos con muchos comercios con expositores, sino también por la «mala imagen comercial que se daba del pueblo», que era una de las críticas que más destacaba la UCEP. 

El concejal Guasch destaca que anteriormente se podía dar una imagen «de mercadillo» cuando tantos locales ocupaban la vía pública para exponer sus productos de una manera no organizada. «En la actualidad, aquellos locales que lo deseen aún pueden tener un expositor como medio de atracción, pero no podrán tener todos los productos de la tienda fuera en la calle», asegura Josep Maria Guasch. El mostrador de los locales solo servirá como un punto de atracción para que después el cliente entre a la tienda.

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