Torredembarra se pone a prueba ante un rescate con bandera roja

Torredembarra ha celebrado esta mañana uno de los ejercicios de simulación que se coordinan con Salvamento Marítimo cada temporada. Ayer, pero, la prueba tenía todas las condiciones ideales para testar la capacidad de reacción ante una adversidad.

Había bandera roja en muchas playas y en alguna ondeaba la amarilla. «Las olas eran fuertes y el mar te empujaba hacia las rocas», explicaba Jesús Molné, coordinador de la Policía Local en las playas torrenses.

Con las adversidades climáticas reales, el ejercicio de esta mañana era el rescate de un bañista que el mar se lo llevaba lejos de la costa o de una pequeña embarcación que volcaba y sus tripulantes necesitaban un cable para no ahogarse. Incluso se incrementaba el riesgo con una persona con una parada cardiorrespiratoria o una herida grave.

El simulacro, esta vez, se realizó entre Salvamento Marítimo y la Policía Local torrense. Un maniquí de 70 kilos se dejó en el agua lejos de la arena y la motora de la Policía Local lanzó la alerta de un bañista en peligro.

«Las corrientes empujaban al maniquí hacia las rocas. Además añadíamos heridas de gravedad que pedían un rescate aéreo», explica Molné. Así, desde la barca se pidió ayuda al helicóptero del Salvamento Marítimo, que acudió en pocos minutos hasta la playa de La Paella, escenario del ejercicio de ayer.

Los policías de la barca llegaron hasta el maniquí y con cuidado de no ser arrastrados hasta las rocas, hicieron de base para que uno de los profesionales de Salvamento Marítimo bajara por una cuerda y un cesto para subir al ‘herido’.

«La maniobra no ha sido fácil. El viento nos empujaba hacia las rocas y nosotros debíamos estabilizar la lancha para que desde el helicóptero pudieran sacar al hombre del agua con garantías y sin provocar un accidente en el operativo».

El ejercicio finalizó en poco menos de una hora, con la expectación en la arena al ver trabajar un helicóptero y una lancha de la policía. Los agentes locales lograron sacar del agua al supuesto herido a pesar del oleaje y le ayudaron a subir a la cesta para una evacuación aérea.

«Posiblemente es de los ejercicios más fructíferos que realizamos cada año. Las condiciones del mar son las que realmente te encuentras en un rescate. Difícilmente la gente tiene problemas con un mar en calma», explicaba el coordinador de la Policía Local tras finalizar el ejercicio. Dentro de unas semanas es posible que se programe otro simulacro con la participación de socorristas y Guardia Civil.