Tres barcos de salvamento dejan un simulacro para socorrer a un yate en Torredembarra

Participaban en el ejercicio Marsec-15, que simulaba un motín de la tripulación y el secuestro del capitán

19 mayo 2017 22:42 | Actualizado a 22 mayo 2017 18:18
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Tres barcos, dos de Salvamento Marítimo y una patrullera abandonaron ayer por la mañana un simulacro de seguridad en el Port de Tarragona para socorrer un incendio en un yate cerca del puerto de Torredembarra, que resultó ser una avería mecánica.

Los barcos participaban en el ejercicio Marsec-15, que simulaba un motín de la tripulación y el secuestro del capitán de un barco cargado de mercancías peligrosas, pero tuvieron que abandonarlo para atender a una emergencia real.

El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo (CCS) recibió una llamada a las 11.15 horas desde el Port Esportiu de Torredembarra, conforme el yate Makila, de 28 metros de eslora, sufría un incendio a bordo, muy cerca del puerto deportivo de Torredembarra.

Salvamento Marítimo movilizó a la Salvamar Diphda y al remolcador Punta Mayor y también se ha activado la patrullera Rio Martin. Los dos tripulantes del yate habían aislado el espacio de máquinas por el incendio, parado los motores y disparado el sistema de extinción fijo de CO2 con el que contaba el yate. Al quedarse sin propulsión, habían procedido a fondear el barco a la espera de auxilio.

A la llegada de la embarcación de Salvamento Marítimo, se pudo comprobar que aparentemente el incendio estaba controlado al no apreciarse salida de humo desde el exterior ni tampoco excesivo calor en los espacios adyacentes.

Remolcado hasta Roda

Debido al tamaño del yate y a pesar de estar a pocas millas de Torredembarra, por seguridad, se decidió remolcarlo hasta el puerto de Roda de Berà donde se solicitó colaboración a los Bombers de la Generalitat para que se hicieran cargo de la inspección y entrasen con equipo apropiado y cámaras térmicas en los espacios afectados por el CO 2 y posible incendio.

Una vez a bordo, los bomberos pudieron comprobar que no se trataba de un incendio sino de un fallo en el sistema de refrigeración del motor que provocó una gran humareda y un calentamiento excesivo de éste lo que hizo saltar las alarmas.

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