El Ayuntamiento de Calafell ha puesto más de cien multas desde 2015 a propietarios de perros por no recoger la suciedad que los animales dejan en la vía pública. Son sanciones que según la normativa corresponden a faltas leves de 100 euros.
Según explican en el Ayuntamiento las deposiciones de los animales generan la mayor parte de las quejas de los ciudadanos y por eso se ha incidido en perseguir esas conductas incívicas.
No es nuevo
La situación no es nueva. Pero el consistorio señala que ha esperado a incidir en las sanciones tras varias campañas de concienciación y de señalizar en los principales puntos a los que acuden los propietarios de perros, la necesidad de recoger los excrementos.
La mayor parte de las denuncias ha podido ponerse gracias a la colaboración ciudadana, según el propio Ayuntamiento que destaca sin embargo la dificultad de controlar más de 200 kilómetros de calles.