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David Santoro viajará mañana a Valencia. Este chef de dos restaurantes de Salou –Lunnatic y Rock&Grill– ha pasado el primer corte para ser el mejor cocinero de tapas de ibérico de 2017. Junto a otro cocinero de Girona son los dos únicos cocineros catalanes que mañana en Valencia competirán para accder a una de las tres plazas que dan acceso a la gran final: la San Sebastián Gastronomika de octubre.
David Santoro ya sabe lo que es ganar. Lo ha hecho de forma consecutiva en los últimos años en Salou en el certamen de tapas Gastrotour. Dice que hace unos meses «nos llamó la organización del Dtapas de COVAP para que presentáramos nuestra receta para esta segunda edición».
Junto con Antonio Ruiz, responsable de los dos restaurantes salouenses, empezaron a idear en mayo la tapa que presentarían en el concurso y enviaron la foto y la receta en «el último segundo», reconoce Santoro. La suerte estaba echada.
Hace pocas semanas, un correo electrónico comunicaba a Santoro que había pasado el corte inicial y que debía personarse en Valencia el lunes 18 para elaborar su ‘Ibericus tártar’. «Es una gran noticia y un honor poder competir con chefs de otros restaurantes de prestigio», admite. La fase que debe superar en Valencia es la puerta a la gran final, que se celebrará en pocas semanas en San Sebastián. Y el premio, un curso de especialización en cocina en el Basque Culinary Center o master class con Estrella Michelin o experiencia gastronómica para el segundo y tercer clasificado.
Pasión Ibérica es un concurso impulsado por la Cooperativa del Valle de los Pedroches (COVAP)«Pasar el corte será una gran victoria; no entrar en la final, también. Si mi tapa ha sido valorada sólo con una foto y la receta, espero que esté a la altura cuando el jurado la pruebe», explica el cocinero, que ya tiene sus utensilios preparados para viajar a Valencia.
Poner en valor
El concurso que organiza la Cooperativa del Valle de los Pedroches –el Dtapas Pasión Ibérica– pretende poner en valor y descubrir nuevos platos con productos ibéricos. «No importa qué parte del cerdo uses ni cómo lo presentes. El concurso exige que haya ibérico y cada uno puede crear en función de lo que haya pensado», dice Santoro, que ha utilizado un solomillo como base del tártar que elaborará. «Es un plato que quiere expresar tradición y modernidad y que pase lo que pase en Valencia lo presentaremos en el Rally de Tapas que empezará en breve en Salou», concluye.
