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Un cortocircuito de una lámpara y la proximidad de una cortina podrían ser el origen del fuego que ayer al mediodía arrasó un piso del númer 12 de la calle Galceran de Pinós de Vila-seca, un edificio situado enfrente de la estación de Vila-seca.
En los primeros instantes, las personas que estaban en la vivienda, una de ellas con movilidad reducida y otra menor de edad, vieron como el fuego empezaba a propagarse por la habitación y decidieron salir cuanto antes del piso y alertar del incendio que empezaba a ser importante.
El aviso al 112 entraba poco después de las 13 horas y Bombers desplazaba hasta siete dotaciones. El SEM seis ambulancias y la Policía Local varias patrullas para cortar la calle y poder facilitar el trabajo a Bombers y técnicos sanitarios.
La mayoría de vecinos del edificio (un bloque de planta baja y cuatro alturas) estaban fuera y solo tres de ellos, en la tercera planta, fueron confinadas en una zona segura.
Estructura sin riesgo
Las llamas se propagaron por la casa con virulencia. Se cortó el gas, el agua y la luz para evitar explosiones. El fuego salió por las ventanas y balcón y el calor de las llamas afectó, junto al humo, a los pisos superiores.
Bombers movilizó siete dotaciones de los parques de Tarragona, Reus y Cambrils y estuvo cerca de una hora para controlar las llamas. Luego vendría extinguir el incendio, venitar el humo y comprobar que no quedaban puntos calientes que pudieran reactivarse en las horas posteriores.
Mientras Bombers iba ganando la partida al fuego, el SEM empezó a atender a las personas que tuvieron más contacto con el fuego. Cinco de ellas, entre adultos y menores, fueron derivados hasta el hospital Santa Tecla de Tarragona. Entre ellos, las tres personas que estaban en el piso calcinado durante los primeros instantes del incendio.
Una vez apagado el fuego y atendido a las personas afectadas por la inhalación del humo, se pasó a analizar las causas y el origen del fuego y a comprobar el estado del edificio.
El arquitecto municipal visitó la vivienda y comprobó que la estructura del inmueble era segura, por lo que los vecinos de otros pisos podían volver gradualmente a sus casas.
Por otra parte, técnicos de Serveis Socials del Ayuntamiento se encargaron de coordinar la atención de las personas más afectadas, especialmente la familia que ha perdido el piso. Todos ellos tienen alojamiento provisional en un hotel de la ciudad mientras se analiza una alternativa más duradera, ya que la reconstrucción de este piso de Galceran de Pinós va para largo.
