Un fuego alarma al barrio ferroviario de Sant Vicenç de Calders

Desde hace unos días los vecinos del barrio ferroviario de Sant Vicenç de Calders denuncian los intentos de algunos para acceder a recintos que están cerrados.

Hace una semana la Policía Local tuvo que acudir a la zona tras el aviso de los vecinos que pillaron a unos hombres rompiendo el cierre de una ventana para acceder al bajo de uno de los pabellones. Un hombre quedó detenido y otros tres fueron denunciados por saltarse el obligado confinamiento ya que no eran del municipio.

Este miércoles Policía Local y bomberos han tenido que volver al barrio ferroviario porque los vecinos han denunciado un fuego en los bajos de un edificio. Cuando han llegado los equipos de emergencia han visto como en el local ardían colchones. Las llamas han provocado una densa humareda que ha alarmado a los vecinos de las plantas superiores.

Los residentes en el barrio ferroviario temen que el fuego haya sido provocado como represalia por las denuncias para intentar evitar las okupaciones ilegales. Ahora se intenta sobre todo entrar en uno de los pabellones y en el antiguo edificio de electrificación.

El principal problema es que los pabellones e instalaciones del barrio pertenecen al gestor ferroviario Adif. El Ayuntamiento reclama reitradamente que tapie los locales e instalaciones que están vacías para evitar el acceso y el vandalismo.

La concejal Bárbara Peris, señala que reiteradamente se pide a Adif que tome medidas. "El fuego ha sido una nueva situación que revela el estado de la zona. Los vecinos ya no deben soportar este estado de nervios por las okupaciones y amenazas que sufren por parte de quienes intentan acceder a locales". 

El fuego no ha provocado daños personales pero los vecinos temen que se repitan esas situaciones de vandalismo que generan intranquilidad y ya se demuestran como un riesgo. Además, lametan que el abandono de la zona hace que se llene de escombros.

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