Un policía local de Calafell que estaba fuera de servicio y en el puerto de Segur de Calafell observó que en el mar una barca tenía problemas para ganar la instalación portuaria y que estaba bloqueada.
La embarcación había sufrido una avería en su motor y sus ocupantes llegaron incluso a lanzar una bengala de auxilio que sorprendió a muchos vecinos que estaban en el paseo marítimo. En la lancha averiada iba un niño de seis años.
De Vilanova
En estos casos la embarcación de salvamento marítimo debería venir desde el puerto de Vilanova i la Geltrú, pero el agente optó por salir al rescate para agilizar los trabajos ya que comenzaba a caer la noche y bajaba la temperatura. El agente no quiso esperar por si alguno de los ocupantes de la barca tenía algún problema de salud.
El policía local de Calafell llegó hasta la barca averiada y tras comprobar que todos sus ocupantes estaban en buen estado procedió a remolcarla hasta el puerto de Segur. La embarcación no podía moverse por una avería en el motor.