Un recuerdo para 'El Padrino'

Son rumores recuerda a un 'sin techo' muy querido

09 septiembre 2017 14:32 | Actualizado a 09 septiembre 2017 16:54
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Durante años formó parte del paisaje de El Vendrell. Durmiendo bajo el puente de França o bailando con sus extraños movimientos en primera fila en cualquier fiesta. Pero pocos llegaron incluso a conocer ni su nombre ni su historia.

Era conocido como El Drogas, aunque nunca probó la droga. También le llamaron Marcos, aunque no era su nombre real. Para otros era El Padrino. Pero todos sabían que le encontrarían en 'su' banco, junto al puente de França.

Aquel hombre se convirtió en entrañable para muchos vecinos que le llevaban ropa y comida. En noches de frío incluso la Policía Local le invitaba a dormir en el calabozo para que no estuviese en la calle. Pero Marcos, El Drogas o El Padrino murió en 2008, cuando tenía 60 años.

El grupo de vecinos compuso un vídeo y una canción para recordar a quien fue todo un personaje anónimo de las calles de El Vendrell. El grupo Son Rumores creó el tema Angi Nene, una expresión que solía repetir Marcos y que nadie llegó a saber qué significaba.

En el trabajo colaboraron miembros de los grupos Lax'n Busto, Porlands, el cantante Pitxi y la Orquestra Melodía, que recordaban a Marcos con su singular pase de baile al pie del escenario.

Entidades y vecinos participaron en lo que es un homenaje. Eduard, compositor del tema, destacó que «pretendemos recordar a una persona que estuvo en El Vendrell muchos años. Siempre fue agradable con todos y los vecinos, de alguna manera, estaban pendientes de que no le pasase nada».

La iniciativa llevó a Son Rumores a indagar en la historia de aquel hombre que había llegado a El Vendrell procedente de Barcelona.

Por desamor

Enamorado de una joven de su edad, las familias de los novios se opusieron a aquella relación y el hombre, con el corazón roto, dejó la ciudad y llegó a El Vendrell con sólo 22 años. Dicen que nunca se recuperó de aquel desengaño. Y desde entonces vivió en la calle, donde podía.

Casi siempre estaba en el banco de piedra que hay junto al puente de França, con su botella o su tetrabrick de vino. El recelo inicial de muchos se transformó en simpatía hacia aquel singular personaje. Un familiar se preocupaba de que fuese bien vestido y con asiduidad le enviaba trajes, aunque le duraban poco. Marcos prefería una indumentaria más sencilla para estar en su banco.

'Nadie habla mal'

«No podíamos dejar que el tiempo condenase al olvido a una persona que dentro de su anonimato ha formado parte de El Vendrell», explicaba Eduard. 

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