Un robo ‘precipitado’

Tras ser sorprendido por los inquilinos del inmueble en el que robaba en Salou, un ladrón se fracturó la pierna al saltar desde un segundo piso. Acabó detenido por los agentes en el hospital

21 agosto 2020 09:00 | Actualizado a 21 agosto 2020 09:15
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La noche del pasado domingo 9 de agosto fue un infierno para Carmen y su hijo, de 15 años. Los dos, junto a la madre de ésta, de 70 años, y una amiga, estaban de vacaciones en la segunda residencia que tiene Carmen en el Passeig Miramar de Salou (cerca del Club Nàutic). Su familia y ella viven en Madrid durante el resto del año.

Los hechos tuvieron lugar pasadas las 3 de la madrugada. Un hombre de 40 años procedente de Sierra Leona escaló por el balcón del primer piso del edificio (en ese momento deshabitado) hasta llegar al balcón de Carmen, en el segundo, forzando la puerta con el destornillador haciendo palanca.

Consiguió entrar a la vivienda dispuesto a robar todo lo de valor que encontrase. En ese momento había muchos aparatos electrónicos en el inmueble. Pero para su sorpresa, el hijo de Carmen se encontraba en el comedor, durmiendo.

El joven se despertó por el ruido y vio al hombre cogiendo su tablet. El ladrón al darse cuenta y verse acorralado decidió escapar, con mucha prisa, saltando por el balcón y cayendo al suelo. El impacto de la caída provocó que se rompiese una pierna.

Carmen y su hijo bajaron rápidamente para ver si conseguían atrapar al ladrón. A las 3:52 h ella alertó a los Mossos sobre lo sucedido, aunque en ese preciso momento aún no había conseguido dar con él. A las 4:18 h volvió a llamar cambiando la ubicación a la Plaça Mossèn Ramon Muntanyola, donde finalmente el ladrón cayó al suelo, rindiéndose en su intento de escapar, por el dolor en la pierna.

Las patrullas llegaron unos minutos después y alertaron a la ambulancia. «Llamé a la policía mientras íbamos a ver cómo estaba. Se encontraba tirado en el suelo y estuvimos esperando a que llegaran», comenta Carmen.

Los agentes se llevaron al sierraleonés al Hospital Santa Tecla de Tarragona (acompañado de los Mossos). Después de tratarle la herida, se le detuvo. Ya en comisaría se le tomó declaración por lo sucedido y actualmente el caso está en trámite.

Carmen solo llevaba allí un par de días. Según asegura, era su madre la que llevaba en la vivienda todo el verano, y ve posible una planificación por parte del ladrón. «Estamos traumatizados. Mi hijo incluso se ha ido de Salou por el susto», explica. Además, está segura que el hombre no operaba solo.

Según afirma Carmen pudo recuperar la tablet que el ladrón se había llevado, pero estaba rota por la caída.

Este es tan solo uno de los delitos cometidos por este sierraleonés. Lleva ya 13 detenciones por robos con fuerza y tráfico de drogas, y en esta ocasión no solo se le detuvo, sino que terminó con una herida que tardará meses en sanar.

Sin embargo, Carmen no está tranquila ya que el hombre en cuestión vive a escasos metros de su vivienda y tiene una sensación de inseguridad absoluta.

Según el artículo 241 del Código Penal, un robo cometido en casa habitada se castiga con una pena de prisión de dos a cinco años.

Pero Carmen aún está a la espera de saber cuál será el resultado de este precipitado robo.

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