Un susto por una causa solidaria

La  Viuda Negra organiza un recorrido terrorífico en la Escola La Canaleta de Vila-seca para recaudar fondos para Down Tarragona

07 diciembre 2018 18:16 | Actualizado a 15 diciembre 2018 20:28
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«En Hartselle –una fábrica de juguetes– se cuentan muchas historias: los muñecos cobraban vida, las máquinas funcionaban solas, hasta yo veía cosas. Mis trabajadores tenían miedo de cambiarse en los vestuarios, que estaban en el sótano. Contaban que se oían sonidos y risas», explicaba Liam Foreman, el antiguo propietario.

«Después de perder a su padre, los hermanos Campbell se desplazan a Alabama para invertir todos sus ahorros en reabrir una pequeña fábrica de juguetes cerrada desde finales de los años 70», continúa el relato.

«El polvo, el frío, y la mirada de algunas muñecas, te hacían sentir un escalofrío en tu cuerpo», pero pese a ello, «los Campbell siguieron adelante y se metieron los tres a reformarla sin hacer caso del relato. Los hermanos no llegaron a abrirla, los encontraron muertos en distintas zonas de la fábrica».

Si quieren saber qué pasó en la fábrica de juguetes deberán averiguarlo en persona. No se librarán de esas miradas vacías e inquietantes de muñecos viejos, que hace tiempo que se olvidaron de jugar y de las sonrisas de los niños. No hace falta ir a Alabama, lo pueden vivir en Vila-seca.

La Escola La Canaleta será este sábado el escenario de este pasaje de terror. Se trata de una iniciativa de la asociación La Viuda Negra, que, como viene haciendo desde hace años, organiza experiencias en torno al terror por una buena causa.

Por un buen motivo
La recaudación del pasaje se destina a una causa solidaria. Así lo ha hecho la entidad en otras ocasiones, siempre relacionadas con asociaciones sobre enfermedades infantiles. En esta ocasión los fondos recaudados en la fábrica de juguetes Hartselle irán destinados a Down Tarragona.  

La Viuda Negra empezó organizando pasajes del terror en 2015. La idea surgió de tres aficionados a estas experiencias: Cristina Fernández, Jordi Fraile y Daniel Garcia, que es quien escribe las historias. La entidad cuenta con una veintena de socios y son ellos los que fabrican las escenas con materiales y attrezzo hechos por ellos mismos.

Para este pasaje del terror de Hartselle cuentan con un total de 60 personas, entre actores (unos 35), maquillaje, taquilla, peluquería, etc. Son nueve escenas y varios pasillos en un recorrido por el colegio vilasecano, transformado en una antigua fábrica de juguetes para la ocasión. 

Este sábado a partir de las 18h se realizarán cinco pases con grupos reducidos de personas. Los interesados en darse un susto por una causa solidaria pueden adquirir sus entradas-donativos en el restaurante El Patio de Vila-seca. Este paseo terrorífico no está recomendado para menores de 12 años, ni para embarazadas o personas con problemas cardíacos. Vayan con cuidado, los muñecos les vigilan.

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