Una cambrilense de 72 años gasta miles de euros en minería de bitcoins

Fue su mente abierta y su interés por aprender cosas nuevas lo que llevó a Ángeles, una vecina de Cambrils de 75 años, a invertir miles de euros en la criptomoneda

12 febrero 2018 07:20 | Actualizado a 13 febrero 2018 13:11
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Para la mayoría de mortales, los mineros son los profesionales que excavan las rocas para extraer minerales, pero para Ángeles, que prefiere identificarse únicamente con el nombre de pila, el vocablo tiene otra acepción: son «las máquinas que crean bitcoines» y que, a corto-medio plazo, deben convertirse en una fuente de ingresos para disfrutar de su jubilación.

Ángeles ha invertido varios miles de euros en una actividad tan innovadora como mayoritariamente desconocida como es el minado de criptomoneda, como se conoce al proceso mediante el cual equipos de hardware especializado resuelven complejos algoritmos matemáticos a cambio de una retribución en bitcoines.

Aunque en un principio cualquiera con un equipo informático puede ser minero -antes se minaba con tarjetas gráficas de videojuegos-, hay que tener en cuenta que este hardware tiene una gran potencia y trabaja de forma ininterrumpida los siete días de la semana, con el elevado coste energético que ello supone en países como España.

El bitcoin es muy volátil: en poco más de dos meses su valor ha pasado de 20.000 a 3.000 dólares, y nadie sabe cómo va a evolucionar

Estos equipos, en funcionamiento permanente, generan además mucho calor, por lo que países como Islandia, con un clima frío y la energía barata, se han convertido en el epicentro de la minería virtual. «Lo único que gastan estas máquinas es mucha luz, porque funcionan las veintidós cuatro horas, y se ve que en Islandia es prácticamente gratis», comenta.

En una nave industrial a las afueras de Reikiavik, la capital islandesa, se encuentran los mineros de bitcoines en los que ha invertido Ángeles. Dichas instalaciones albergan cientos de personas de todo el mundo que trabajan incansablemente para descifrar los problemas que los llevarán a generar nuevos bitcoins, un proceso que se complica y se hace más lento a medida que quedan menos criptomonedes para minar.

Hasta ahora se han minado unos 16 millones de bitcoines y que para 2032 casi se habrá llegado al límite de 21 millones de monedas previstas por sus creadores. Ángeles explica que se decidió a invertir en la minería virtual después de «leer mucho sobre bitcoins», hablar del tema con su hijo, que conoce el tema, eir a reuniones en las que participaron «grandes entendidos y financieros», que definieron el Bitcoin como «la moneda del futuro».

El problema de invertir directamente en bitcoins, la criptomoneda estrella, es que es tremendamente volátil: en poco más de dos meses su valor ha pasado de 20.000 a 3.000 dólares, y nadie sabe cómo va a evolucionar.

 

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