Una madre de Cunit planta batalla para que su hijo discapacitado tenga pensión

Se le denegó la ayuda de tercera persona en 2012, pero ahora la Generalitat señala que el joven tiene derecho por su discapacidad

19 mayo 2017 18:05 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:14
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Cuando llega a casa, Ferran Claramunt pregunta que cuánta gente le ha dado apoyo. «¿Hemos pasado de las 1.000?», interrogó a su madre hace unos días. Sí. «Tenemos 1.083», respondió Aurora García. «Ferran se puso muy contento», explica la madre.

Aurora ha impulsado una campaña en la plataforma Change.org para reclamar que se reconozca el derecho de Ferran a una asistencia de tercera persona y a percibirla desde que la solicitó en 2012. Entonces le fue denegada por la asistencia social del Ayuntamiento de Cunit, que depende del Consell Comarcal del Baix Penedès, pero la Generalitat considera que tendría derecho a ella.

83% de discapacidad

Ferran, de 23 años, tiene una discapacidad intelectual de nacimiento. Un Trastorno por Déficit de Atención (TDA) que le supone una discapacidad del 83%, reconocida en 2012. Por ello, percibe una pensión de 365 euros y otros 100 de complemento.

Cuando Ferran y su madre se instalaron en Cunit acudieron a los servicios sociales municipales para solicitar el baremo de tercera persona, pero le fue denegado. Aurora no dejó de moverse y en la asociación Ventall del Baix Penedès, donde el joven acude a talleres ocupacionales, la indicaron que Ferran tenía derecho a esa prestación. «Una opinión con la que coinciden los Servicios Sociales de la Generalitat».

Aurora contactó con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. «Se ha implicado al máximo y ya se aprobó el baremo de tercer grado que supondrían otros 185 euros, aunque todavía no los ha percibido. Pero no se acepta la retroactividad de 2012.

Con la tercera persona reconocida, el objetivo es primero que se cumpla y después lograr la retroactividad. «Mi hijo no tiene la culpa de que algunas personas hiciesen mal las cosas. Tenía un derecho que se le ha vulnerado y le ha afectado».

La campaña a través de la plataforma Change.org busca recoger apoyos. «Si no se logra nada iré a los tribunales para ayudar a mi hijo».

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