Una pandilla de chavales está detrás de los destrozos en el cementerio de Creixell

La Policía Local ya tiene pistas sólidas de las identidades de los autores, que además podrían haber hecho otras gamberradas

19 mayo 2017 16:25 | Actualizado a 24 diciembre 2019 23:00
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Viernes 21 de octubre. Un grupo de jóvenes entra de noche en el cementerio de Creixell y se divierte apedreando nichos. Nueve de ellos tienen destrozos: cristales rotos y marcos de aluminio doblados... El Ayuntamiento asume los desperfectos y descarta que esta profanación sea por motivo religioso. Todo apunta a una gamberrada de mal gusto.

Domingo 5 de febrero. Piedras grandes como puños aparecen de nuevo en los pasillos del camposanto creixellense. Esta vez no hay duda. Se trata de chiquillos. Ellos son los autores de esta gamberrada que tendrá consencuencias para los adolescentes una vez la investigación policial se termine.

Los autores de estos daños en el camposanto de Creixell también coiciden con otros actos vandálicos que se han ido conociendo en la localidad. Ha habido pintadas en la pared de la escuela pública y algún que otro altercado en la biblioteca.

Desde la Policía Local de Creixell se explica que la investigación de los diferentes desperfectos denunciados está en la recta final y que en cuestión de días se podrá cerrar, identificando a los autores de estas gamberrada.

De momento, lo que se ha comentado en diferentes círculos y que no se desmiente desde el propio Ayuntamiento es que los autores de estas gamberradas son una pandilla de chavales de menos de 15 años y que podrían ser algunos vecinos de la misma localidad y otros de municipios cercanos.

Se juntan fuera del horario escolar y se dedican a provocar destrozos o actos vandálicos como las dos incursiones en el cementerio municipal.

Los agentes de la Policía Local de Creixell han hablado estos últimos días con los padres de algunos de los menores de edad y han admitido desconocer las fechorías de sus hijos a su vez que han pedido perdón y se han sentido abochornados por lo que habrían hecho sus hijos.

Refuerzo de la vigilancia

Más allá de cerrar la investigación, la Policía Local ha decidido reforzar la vigilancia en la escuela, biblioteca y alrededores del cementerio para disuadir a estos chavales de seguir provocando destrozos en equipamientos públicos. Desde el pasado día 5 no ha habido más daños en el espacio público.

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