Una poetisa afincada en la Torre irrita al PP con su versión del padrenuestro

El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, abandonó el pasado lunes el acto de los Premis Ciutat de Barcelona cuando la poeta ilerdense afincada en Torredembarra, Dolors Miquel, recitó su peculiar versión del padrenuestro, Mare Nostra. Ahora Fernández exige la dimisión del responsable del acto y desde el partido estudian recorrerlo por la vía penal: «La creatividad y la libertad de expresión no se pueden confundir con el insulto y la ofensa». El concejal aseguró el martes que Ada Colau «no se atrevería a burlarse» del Corán o del Islam, como cree que sí ha hecho con la Iglesia Católica.

El poema de Dolors Miquel arrancaba diciendo: «Mare nostra que esteu al zel, sigui santificat el teu cony, l’epidural i la llevadora, vingui a nosaltres el vostre crit, el vostre amor i força. Facis la vostra voluntat el nostre úter sobre la terra (...) I no permeteu que els fills de puta avortin l’amor, facin la guerra, ans deslliureu-nos d’ells pels segles dels segles...».

Dolors Miquel nació en Lleida pero vive en el Baix Gaià desde hace veinte años, primero en Altafulla y luego en Torredembarra donde ha sido profesora de catalán en el instituto. En una entrevista en La Vanguardia, la autora se mostró extrañada de que su poema hubiera causado tanto revuelo. Asegura que «no quería ofender a nadie» y que su poema «era un canto a la maternidad». Dice que «toda la humanidad sale de una madre, una madre universal, es el misterio de los ritos mediterráneos, y es también un canto a la dignificación del cuerpo de la mujer, que la religión católica no trata bien».

Las reacciones

Para el exalcalde Xavier Trias fue una «equivocación» incluir la lectura del poema en los Premis Ciutat de Barcelona. Al acabar el acto trasladó su disconformidad a Ada Colau. «Una cosa es la libertad de expresión y la otra dar voz a una persona con según qué expresiones fuera de tono. Confunden transgresión con el papel institucional», afirmó. Además invitó a la reflexión: «si eso mismo afectase a otras religiones ¿verdad que no lo haríamos? », se ha preguntado. Por otro lado dijo no compartir el estilo del PP de abandonar el acto. Recordó que él también sufrió «un feo» cuando el autor del documental Ciutat Morta galardonado el año pasado se negó a saludarlo. También ha habido varias reacciones contrarias en el ámbito eclesiástico a través de twitter. Lo han tildado de «blasfemo».