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Las urgencias con las que últimamente se justifican algunos de los puntos del orden del día del pleno del Ayuntamiento de Cambrils fueron ayer la gota que colmó el vaso de la paciencia de la oposición. Aunque se avecinaba una sesión tranquila, lo cierto es que en cuestión de minutos volvió a reinar la tensión que últimamente se respira en la sala. ¿El motivo? Una modificación de crédito incorporada a última hora que se había presentado previamente en comisión informativa y que fue objeto de crítica. En primer lugar por no facilitar la información y en segundo, por apuntar que era «cuestión de urgencia» que se aprobara en el plenario.
El concejal de Hacienda, Jaume Gila, explicó que la modificación se hacía para tramitar una subvención de 11.500 euros para la escuela de remo de Vent d’Estrop Vogadors de Cambrils. Un importe que no fue bien visto por la oposición, que aseguró que se trataba de una «subvención a dedo».
El portavoz del PP, David Chatelain, relacionó la cifra con la deuda que tiene el club con Hacienda por el impago de los amarres a Ports de la Generalitat. El edil leyó un artículo publicado en marzo en el Diari en el que se recogía la voluntad del gobierno de hacer un nuevo convenio con la entidad en el que se comprometía a hacer frente a este pago.
«El convenio no está ni firmado. Tenemos precedentes de que hace seis meses ya se iba a hacer. La cifra coincide con la deuda. Cada vez esto pinta peor», manifestó Chatelain, que pidió la retirada del punto y que se buscara una justificación de por qué se debía aprobar urgentemente. Unas palabras que suscribieron el edil no adscrito Joan M. Artigau y Juan Carlos Romera, de Ciutadans. También la socialista Ana López aseguró: «Está claro que no hay urgencia. Han intentado colar un gol de una manera muy fea».
La concejala de Deportes, Natalia Pleguezuelos, defendió la modificación asegurando que era para ayudar a «impulsar» la escuela que entró en funcionamiento hace un año. Un argumento que indignó todavía más a la oposición, que acusó al gobierno de «discriminar» a las otras escuelas deportivas. El punto se aprobó solo con los 11 votos favorables del gobierno.
«Ràdio Camí»
Pero la tensión no se acabó ahí. La aprobación del contrato programa de Ràdio Cambrils volvió a dejar claro que la relación entre la alcaldesa, Camí Mendoza, y Ana López, que hace unos meses compartían gobierno, no es la mejor.
La concejala bautizó el medio de comunicación como «Ràdio Camí» y lamentó que no era la radio de todos. «Hay muchos programas dirigidos por trabajadores municipales. No existe la pluralidad política. La transparencia brilla por su ausencia (…) Si no estuvieran tan obsesionados en controlar la radio, esta sería más plural y libre», afirmó.
Unas palabras que no sentaron bien a Mendoza, que pidió un voto de confianza a la oposición, que también se quejó de la falta de debates políticos porque no hay micrófonos para todos o que la previsión de ingresos para 2020 era «poco real». Justo antes de aprobar el documento, se fue la luz de la sala. Una anécdota que sirvió para calmar el ambiente durante unos minutos.
La sesión también tuvo un momento mucho más amable y personal. Ayer fue el último pleno del secretario general del consistorio, Josep Maria Valls, que se jubila tras 27 años en el cargo. Los portavoces de todos los grupos quisieron dedicar unas palabras al trabajador municipal y pusieron en valor su profesionalidad, dedicación y ayuda durante estos años. Valls, visiblemente emocionado, agradeció el gesto y recordó a los ediles ya fallecidos.
