Uno de los terroristas del 17-A: «Nos preparamos para mataros con vuestro dinero»

El juicio por los atentados del 17-A de 2017 en Barcelona y Cambrils, donde murieron 16 personasy hubo 140 heridos, empezó ayer en la Audiencia Nacional de Madrid con la declaración de los tres acusados. Dos de ellos, Driss Oukabir y Said Ben Iazza, negaron que formaran parte de la célula terrorista. En cambio, Mohamed Houli, el único superviviente de la explosión del chalé de Alcanar, mostró su arrepentimiento. «Mi arrepentimiento se basa en que todas las veces que me han llamado para declarar, he declarado, incluso he declarado voluntariamente», afirmó. La Fiscalía, en cualquier caso, arrancó el juicio aportando una prueba que sitúa a Houli en el centro de la preparación de los atentados.

El Ministerio Público exhibió unas imágenes, inéditas hasta la fecha, captadas por el principal acusado en la casa de Alcanar, donde los terroristas preparaban los explosivos y se mofaban de las personas que iban a morir. «Que vean cómo van a sufrir. Os vais a arrepentir de haber nacido, sobre todo vosotros Mossos», dice entre risas Mohamed Hichamy, que junto a otros cuatro terroristas fue abatido en Cambrils.

«Esto va dirigido a los enemigos de Dios», señala uno de ellos mientras manipula el material que habían adquirido para fabricar explosivos. «Nos preparamos para mataros con vuestro dinero, el problema lo tenéis vosotros, no nosotros», afirma uno de los terroristas.

Su objetivo, según declaró este martes el inspector de los Mossos d’Esquadra que dirigió la investigación tras los atentados, era cometer varios atentados, en el Camp Nou, en la Sagrada Familia y en la Torre Eiffel. En el estadio azulgrana, la fecha elegida para el atentado era el 20 de agosto, en un Barcelona-Betis. Para ello habían alquilado tres furgonetas que querían hacer explotar cargadas de explosivos y bombonas de butano. También preparaban chalecos y granadas. No había plan B, según el inspector. Sin embargo, tras la explosión que se produjo el día 16 de agosto en Alcanar, el resto de la célula decidió improvisar dos atentados, en la Rambla y Cambrils.

Los tres acusados siguieron la misma estrategia de defensa: no contestaron a los fiscales ni a las acusaciones populares. Dos de los tres presuntos terroristas se enfrentan a penas de 36 a 41 años de prisión por pertenencia a banda terrorista, tenencia y fabricación de explosivos y estragos en grado de tentativa.

Driss Oukabir está acusado por colaboración con banda armada y la Fiscalía pide ocho años de prisión. «No iba a la mezquita. Mi vida era la de aquí, salir de fiesta, cocaína, hachís, ir con chicas de compañía», confesó.

En la furgoneta que causó la tragedia en la Rambla de Barcelona se encontró el documento que acreditaba que la había alquilado él. «Dejé los papeles para una mudanza», señaló. Said Ben Iazza apuntó que conocía a los miembros de la célula yihadista porque eran «clientes» de su tienda, pero que en ningún momento le comentaron sus intenciones de atentar en Barcelona. Asimismo, negó haber tenido algún contacto con el imán Abdelbaki Es Satty. Said prestó a Younes Abouyaqoub la furgoneta con la que provocó la tragedia en la Rambla. Le comentaron que querían «transportar productos de limpieza».

El instructor del atestado policial destacó también que en el ordenador del imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty, que falleció por la explosión de esta vivienda donde se preparaban los explosivos para atentar en Barcelona, se encontró un ordenador en el que almacenaba «multitud de libros de adoctrinamiento, que hablan de Al-Andalus, que hacen referencia a la yihad».

Búsquedas en internet

Señaló que a partir de noviembre de 2016 se registraron búsquedas sobre manuales para la fabricación de explosivos para principiantes y que también consta el rastreo de «posibles objetivos» para atentar. Buscaron «210 veces» información sobre la Audiencia Nacional, así como del Museo Thyseen-Bornemisza, el Museo del Ejército y la base aérea de Zaragoza.

Sin embargo, los investigadores concluyeron que la célula tenía intención de atentar el 20 de agosto de 2017, ya que encontraron un día marcado en un calendario árabe que se identifica con esa fecha y que las «búsquedas» que hicieron en sus móviles el objetivo inicial era el campo del FC Barcelona, concretamente las «entradas y salidas», donde se disputó un partido entre el equipo local y el Betis.

«No tenían un plan B», dijo el instructor en referencia a la improvisación de planes tras conocer la explosión de la vivienda de Alcanar. Agregó que por los viajes que realizaron algunos miembros de la célula yihadista y por la declaración de uno de los acusados, Mohamed Houli Chemlal, los otros objetivos principales eran la Sagrada Familia de Barcelona y la Torre Eiffel de París.