La playa es un espacio público al que cualquier persona tiene derecho a acceder. Independientemente de su condición física. Sin embargo son muchas las playas en las que esa accesibilidad no es posible hasta la orilla.
Argumentos forzados como el impacto que suponen las pasarelas para el ecosistema o que dificultan la limpieza o simplemente dejadez, hace que muchas personas no puedan llegar hasta la orilla del mar.
A pesar de que en muchos litorales se van implantando sistemas para facilitar esa accesibilidad, todavía son demasiadas en las que no hay sistemas adecuados para personas en sillas de ruedas o con movilidad reducida.
Pasarela tapada
Hace unos días la acción de un vecino en la playa de Calafell reveló esa dificultad. El hombre con una pala retiró la arena que cubría una pasarela para que una persona en silla de ruedas pudiese acercarse a la orilla para ver el mar.
Temporal
El concejal de playas de Calafell , Aron Marcos, explica que la situación se produjo tras el temporal de viento de hace unos días. La arena cubrió la pasarela de madera, pero los servicios de limpieza y mantenimiento de playas no la destaparon tras el episodio de viento.
El concejal ha pedido disculpas y señala que es una situación de que no debe volverse a repetir. Marcos explica que en Calafell se está probando una especie de alfombra que se adentra en la orilla y debe facilitar el acceso al agua a personas con movilidad reducida.
En Cunit se ha colocado una especie de isla con sillas y rampas y vallas para que personas con movilidad reducida puedan sentarse en el agua y dar paseos con seguridad
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