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El que era el edificio de electrificación del barrio ferroviario de Sant Vicenç de Calders ya ha pasado a la historia. Este lunes fue demolido por el gestor de infraestructuras ferroviarias Adif.
El edificio estaba sin uso desde hace años, pero en algunos momento había sido ocupado generando tensiones en el núcleo. Además, suponía un riesgo ya que presentaba deficiencias estructurales y aluminosis. Para evitar accidentes se optó por el derribo por parte de Adif, propietario de la instalación.
Antes de la demolición se consultó a los vecinos, que señalaron que la pérdida de ese inmueble no afectaba al proyecto de recuperación histórica de todo el conjunto ferroviario.
Pese a la singularidad del edificio de electrificación, en el que había viviendas en las plantas superiores y en los bajos el taller que contaba con raíles para la vagoneta, la entidad para la preservación del barrio consideró que la demolición no afectaría gravemente a la divulgación histórica y en cambio facilitaría ganar tranquilidad en la zona.
El solar que deja libre el edificio está junto a aparcamiento de la estación de Sant Vicenç de Calders. El Ayuntamiento pidió de El Vendrell a Adif que aprovechase el terreno para destinarlo a ampliar estacionamiento ya que el actual es muy pequeño para la cantidad de usuarios que toman el tren
Además del edificio de electrificación, Adif ya derribó hace unos días una serie de corrales que en su día fueron lavaderos y con el tiempo se convirtieron en trasteros y en algunos se instalaron personas que generaban conflictividad. En esos habitáculos habían habido incendios y eran un foco de suciedad.
El gestor ferroviario optó por la demolición, lo que permitirá abrir un vial.
