La escultura Alfa i Omega ya ha sido retirada este viernes 15 de junio del bloque de piedra que la sujetaba enfrente del barrio de Baix a Mar, en Torredembarra. Esa omnipresencia en una de las playas más transitadas del verano ya no está. El skyline está huérfano de objetos culturales dejando la línea del horizonte sin interrupciones.
Una operación que se ha iniciado esta mañana a las 6.30 horas con la salida del equipo de trabajo del Port de Torredembarra. Antes de las 11 horas, la escultura ya se había podido desenganchar de la roca y trasladar a bordo de la pontona (plataforma de trabajo con grúa).
El Ayuntamiento recuerda que está totalmente prohibido acceder al bloque por cuestiones de seguridad.A partir de ahora, se trasladará la escultura de Rafael Bartolozzi a unos terrenos municipales para analizar y estudiar las posibilidades de restauración, los costes económicos y derechos y obligaciones sobre este monumento, uno de los más conocidos del litoral torrense.
La base que ocupaba la escultura se saneará para sacar todo el material que ha quedado todavía en el mar después del desmontaje. Y el Ayuntamiento recuerda que está totalmente prohibido acceder al bloque por cuestiones de seguridad.
El pasado lunes, el alcalde y el regidor de Vía Pública y Mantenimiento dieron a conocer la operativa del desmontaje explicando el deterioro que sufría la escultura y que se había agravado significativamente en los últimos meses, con el peligro real que comportaba.
El Ayuntamiento encargó a una ingeniería un informe sobre el estado de la escultura de Bartolozzi. Entre otros, los daños detectados habían sido las pérdidas de grosor del material, la degradación del acero patinable (conocido como corten), la desintegración de soldaduras, etc. De hecho, el proceso de corrosión de las chapas de las patas de la escultura era irreversible.
Hay que recordar que la escultura es obra de Rafael Bartolozzi. Se inauguró el abril de 1999 con motivo de la conmemoración de los 20 años de ayuntamientos democráticos que Torredembarra celebró con un encuentro de alcaldes de los Països Catalans.
Se trata de escultura de acero de 12 metros de altura y 12 toneladas de peso. Reproduce las letras griegas alfa y omega, como símbolo del logro de un objetivo del principio y el final respecto a la recuperación de la democracia.
Se encontraba ubicada sobre un bloque de hormigón dentro del mar, a unos 80 metros de la playa de Baix a Mar. Con la instalación de la escultura, se restauró este bloque, una roca importante en la historia del mundo de la pesca en Torredembarra.