Cuatro turistas franceses de poco más de 18 años terminaron la tarde-noche de este lunes con un buen susto en el cuerpo. Poco antes de las 17 horas, el 112 recibía una llamada de cuatro personas atrapadas en las rocas de Punta del Cavall, en Cap Salou. Ambas estaban en un sitio de difícil acceso por mar y por tierra, puesto que el oleaje complicaba acercarse por el agua y el camino para llegar hasta ellos no era fácil sin ayuda de profesionales.
El rescate se ha terminado haciendo por tierra con ayuda de Bombers y el despliegue del helicóptero de Salvamento Marítimo, la neumática Calypso de la Creu Roja no ha sido necesaria su intervención, aunque han ayudado al propietario de la lancha de alquiler en remolcarla y ponerla de nuevo bocarriba.
Bote zozobrado en cabo Cavalls. 4 personas en zona de difícil acceso, uno levemente herido. Movilizados Helimer 201, Policía Local Salou, Bomberos y LS Calypso @CruzRojaEsp Finalmente evacuados por tierra pic.twitter.com/9eZTwFsCVJ
— SALVAMENTO MARÍTIMO (@salvamentogob) 15 de julio de 2019
Los propietarios de la empresa de alquiler de estas barcas explican al Diari su versión de los hechos, ya que los cuatro clientes alegaban que la barca ha volcado por una vía de agua en el casco.
La barca no tiene más que rascadas en el casco por el impacto de la misma contra las rocas provocado por el oleaje de la tarde, pero no hay vía de agua por ninguna parte.
La empresa alega que los cuatro tripulantes realizaron maniobras irregulares como entrar en la zona de boyas (estas lanchas están geolocalizadas en todo momento) y en la Punta del Cavall debieron volcarla intencionadamente "porque es imposible", reiteran las mismas fuentes.
El alquiler de estas lanchas sólo requiere un documento acreditativo, un teléfono de contacto y la firma de un contrato con las normas. Antes de subir a ella (mide cuatro metros de eslora por 1,7 de manga y un motor de 15 caballos), en el Club Nàutic de Salou, los tripulantes reciben instruccciones del manejo para que puedan navegar durante el tiempo alquilado.
Desde la empresa remarcan que los cuatro tripulantes se sobrepasaron con el uso de la barca hasta el punto de que terminaron pidiendo ayuda al volcarla.
Luego, se activó el protocolo para sacar a los cuatro turistas de la zona de rocas y recopilar datos para conocer lo que había ocurrido.