Vecinos de Les Madrigueres se quejan de sexo callejero frente a sus casas

Piden al consistorio que tome medidas contra esta práctica y que elimine el cañizal donde se produce

19 mayo 2017 18:15 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:07
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Rafel Julià vive cerca de la playa de Les Madrigueres de El Vendrell y cada día se da un baño en el mar en la zona. A las siete y media de la mañana pasa junto al extenso cañizal que crece en la zona «y las cañas ya se mueven. Bueno, se mueven a todas horas». Javier Fernández, con un bar justo frente al denso cañizal, coincide en que «a partir de las siete de la tarde también empiezan a llegar muchos hombres». Y así «hasta las tantas», dice.

Ese cañizal de la playa de Les Madrigueres es un destacado punto de cruising de la demarcación en el que hombres practican sexo. Los hay que se citan a través de las redes sociales porque la zona aparece como destacada en las páginas web de cruising. «O simplemente vienen y esperan. Porque siempre hay alguien», relata Loli Águila, otra vecina de un edificio que queda a escasos metros de la zona de los encuentros sexuales.

Preocupación

Los vecinos piden al Ayuntamiento que se elimine ese área. «No nos importa lo que hagan en su intimidad los que vienen aquí, pero nos molesta que lo hagan en una zona muy visible para vecinos y para los niños», señala Fernández. De hecho las familias que viven en la urbanización cercana tienen prohibido a los niños acercarse a las cañas que crecen en lo que está previsto sea una zona de recuperación natural sin edificar en la playa de Les Madrigueres.

El cañizal forma un auténtico muro en la carretera que une a El Vendrell con Calafell. Pero al entrar en el tupido de cañas pueden verse fácilmente varios regueros de caminos abiertos que incluso llevan a una especie de pequeñas placitas donde se realizan los encuentros sexuales.

En algunos de esos clareos creados por los usuarios de la zona de cruising los vecinos explican que se han llegado a plantar tiendas de campaña que están hasta un fin de semana.

Enfrentamientos

Los vecinos de la zona señalan que al cañizal se entra desde la carretera y desde la playa por lo que los bañistas ya evitan colocarse en ese tramo de costa para evitar presenciar la entrada y salida de hombres. «En algunos casos salen hasta desnudos», relata la vecina Loli Águila. «Si se les increpa hacen gestos», aunque los residentes en los edificios anexos a ese área de intercambios sexuales señalan que de momento no han habido enfrentamientos directos, pero sí tensión verbal.

Al punto de cruising de Les Madrigueres acuden vecinos de El Vendrell pero también de otras localidades ya que esa zona de encuentros sexuales esporádicos aparece destacada en páginas web donde se señalan los puntos para este tipo de prácticas. Los vecinos consideran sin embargo que aparacer en esos portales «ofrece una mala imagen de esa playa y del municipio», como señala Javier Fernández, propietario del bar que queda a escasos metros del polémico cañizal. «Si el proyecto es convertir toda la zona de Les Madrigueres en una zona natural y de carácter familiar, el cruising lo estropea todo», por lo que reclaman al Consistorio que tome medidas.

Google nudista

En este sentido recuerdan que el Ayuntamiento ha pedido recientemente a Google que retire de su buscador la catalogación de playa nudista para esa zona. «Sin en el Ayuntamiento les molesta que en Google aparezca Les Madrigueres como nudista, ¿prefieren que aparezca en otros portales como zona de encuentros sexuales?».

En este sentido los vecinos señalan que hay una fácil solución como es cortar las cañas para evitar que sean un escondrijo. Además, de que es una especie invasora que afecta al ecosistema natural.

En este sentido los residentes en la urbanización anexa al punto de cruising denuncian la dejadez del Ayuntamiento para permitir que se crease ese lugar oculto por las cañas. La vecina Loli Águila recuerda que en parte de esa zona anteriormente había un chiringuito y un área de aparcamiento. «Cuando entraban los coches no crecían las cañas y aquí nadie podía esconderse».

Javier Fernández comparte la medida de evitar que aparquen coches «ya que ha de ser un área natural protegida», pero considera que debe hacerse un mantenimiento y limpieza de la zona para evitar la degradación y situaciones como el cruising.

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