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«Queremos dejar de ser considerados como zona turística, deberíamos ser un barrio más». Esto es lo que reivindican los vecinos de Salou Este que denuncian la «dejadez» de la zona. Consideran que su barrio está mancado de servicios. Se trata del sector comprendido entre la calle Andorra y la calle Torremolinos, con la calle Carles Buïgas como arteria principal.
Una de sus principales quejas es el estado «lamentable» de las aceras. Las raíces de los árboles han levantado las baldosas como pasa por ejemplo en la calle Vendrell, la calle Torremolinos o la calle Roger de Llúria, entre otras.
«Alguien podría hacerse mucho daño. Las aceras tan solo se reparan si alguien se cae y lo denuncia», explica Roberto Suñé, presidente de la comunidad de vecinos del bloque Atalaya Mar, ubicado en la calle Vendrell. Según Suñé, el problema es que a la gente de la «pereza» denunciarlo y «al final lo dejan pasar». En este sentido, cree que estas raíces que empujan con fuerza habrían provocado también grietas en algunos edificios del barrio.
Asimismo también echan en falta que se realice la poda de los árboles de la zona más a menudo. Explican que durante los últimos temporales se desprendieron muchas ramas con el peligro que esto supone.
Falta de papeleras
La limpieza es otra de sus reivindicaciones. «Faltan papeleras. La gente no recoge los excrementos de sus perros porque no sabe donde tirarlos», apunta Suñé.
Según otro vecino del bloque, el Ayuntamiento las quitó de las calles porque se encontraba que muchos turistas las hacían servir como contenedores y se acumulaban las bolsas de basura alrededor de las papeleras. En este sentido, lamentan que los hoteles tengan su parte trasera, donde tiran la basura, «descuidada».
«Salou es un pueblo que vive del turismo. Tienes que potenciarlo. ¿Como se hace? Con una buena higiene…todo limpio y aseado. Si te vas a Euskadi o la Rioja aquello está impecable. Y en Navarra igual», explica este vecino.
Transporte interurbano
Los vecinos de Salou Este se tienen que desplazar para llevar a sus niños al colegio o bien para ir al médico. Creen que se debería implementar algún tipo de transporte interurbano y con precios populares que les permitiera hacer estos trayectos.
Esto les obliga a tener coche particular y en este sentido, lamentan que la mayoría de aparcamientos sean zona azul. Los residentes en calles con zona azul disponen de 200 horas de aparcamiento gratuitas mientras que el resto de vecinos del municipio disponen de 150 horas de parking.
En cuanto a equipamientos, los vecinos echan en falta más bancos y más parques. «El parque de la Masia Catalana en invierno cierra», expone Suñé. «Son muchas cosas. La policía nunca se pasea por aquí... (...) Este Ayuntamiento no está haciendo las cosas que debería», concluye.
Mejoras realizadas
Por su parte el Ayuntamiento recuerda que en febrero del 2017 se llevaron a cabo las obras de mejora en la Calle de La Rioja y la Calle Barbastro. Se renovó el asfalto y el alumbrado público. Unos trabajos con un presupuesto de 98.627 euros.
Asimismo el consistorio está trabajando en la renovación integral de las calles Falset, Penedès, Torremolinos, Ramon Llull , y Roger de Llúria. El concejal de Urbanismo, Marc Montagut, manifestó que «dado el tiempo transcurrido desde su construcción, se considera necesario hacer una intervención integral que incluya renovar también los servicios de agua, luz y tuberías de desagüe».
Montagut añadió que «quieren disponer de una zona turística renovada y funcional». Los trabajos, que tienen un coste de 96.800 euros, han salido a licitación y se adjudicarán en los próximos días.
