El barrio de Vilafortuny (Cambrils) vivió ayer una tarde muy tensa con las dos manifestaciones que se produjeron por la reciente okupación de la antigua residencia Montemar. Más de 300 vecinos se concentraron a las puertas del Centro Cívico, delante del edificio, para mostrar su rechazo al proyecto social, ‘Edifici Dignitat’, que ha impulsado el okupa Jorge Fernández y que tiene el objetivo de acoger a 50 familias en situación de vulnerabilidad.
Vestidos de blanco, con pancartas en las que se podía leer «Somos solidarios, vosotros sois okupas» y con gritos de «Fuera del barrio», «Sinvergüenza, ponte a trabajar» y «estafador, manipulador»los residentes de esta zona se reunieron para acabar con un problema del que están «hartos». Según apuntaron, han contabilizado 66 residencias que están okupadas y ahora se ha sumado la residencia que estaba tapiada desde julio de 2014. Por este motivo, han iniciado una recogida de firmas -ya llevan unas 1.000- para pedir el desalojo.
«Pedimos que se vaya. No estamos de acuerdo que se adueñe de este edificio, es ilegal. Nos reunimos con Jorge el otro día para que nos explicara el proyecto. Estamos hablando de palabras muy serias para que este señor que no tiene ninguna titulación se permita el lujo de mantener familias en esta situación. Queremos que se paralice un proyecto que es ilegal», apuntaba María Muñiz, portavoz de ‘STOP Okupas Vilafortuny’, una plataforma creada para la ocasión que lucha «por un barrio en paz y sin conflictos».
Apoyo del CDR
Esta era la segunda vez que los residentes del barrio se reunían para protestar por esta acción. La primera fue el pasado sábado, donde se vivieron momentos de tensión cuando hablaron con el impulsor de la iniciativa. Ayer, el ambiente volvió a ser parecido porque los vecinos se encontraron con la manifestación convocada por el Comité de Defensa de la República (CDR) Cambrils en apoyo a los okupas y que contó con unas 25 personas.
«Los impulsores del proyecto creen en proyectos colectivos de mejora social y que tiene como objetivo que se quede en manos del municipio. Hay vecinos que están apoyando la iniciativa y la recuperación de este espacio para causas sociales, y todos están invitados a implicarse en el proyecto», apuntaron.
32 familias y 56 menores
Jorge Fernández explicó al Diari el proyecto que quiere impulsar en la antigua residencia. El responsable lamentó que los vecinos no le hayan dado una oportunidad para exponerles el proyecto y poder dialogar. «Nosotros no consentimos la okupación, no la apoyamos, por eso queremos explicarles bien qué es lo que queremos hacer», afirmó. Fernández ratificó que llegó el pasado 15 de junio y que su intención es dar un «uso solidario» a la residencia.
El impulsor dijo que estos días se está limpiando la parte del sótano y la primera planta y que han econtrado documentos de los pacientes que entregarán a las familias afectadas. En los próximos días se acabará de elaborar un proyecto que ya tiene bastante definido y que prevé acoger a 32 familias y a 56 menores.
«Nuestro objetivo es acoger al mayor número de niños posibles, de la procedencia que sea. Ya tenemos una cooperativa formada por psicólogos y abogados para defender el derecho de los menores», señaló. Fernández añadió que el próximo1 5 de julio acudirá a un juzgado de Barcelona a poner una denuncia contra el Ayuntamiento de Cambrils. «Se ha dedicado a identificar a la gente que nos viene a ayudar», afirmó.
Precisamente el consistorio explicó en el último Consell de Barri, celebrado el lunes, que había contactado con el banco para pedirle que interpusiera la denúncia. Henrik Hernández-Villaescusa, vicepresidente del Consell, lamentó que algunos residentes hubieran adoptado una actitud «tan radical» frente a la okupación del edificio. El vecino aseguró que en esta reunión solo se acordó llevar medidas legales y no convocar manifestaciones ni colgar carteles para protestar.
También apuntó que es un problema del banco, y que estos días la actitud de los okupas ha sido muy tranquila, ya que «no han generado ningún problema de convivencia». El vicepresidente defendió el derecho de Jorge Fernández de poder exponer su proyecto ante el Consell de Barri para que los miembros lo conozcan.