La Pineda es un nucleo turístico por excelencia y desde el inicio del confinamiento el número de coches que han entrado y salido sin justificación se suman por decenas.
Ante las dificultades de gestionar los diferentes puntos de acceso, el Ayuntamiento y la Policía Local han trazado un plan para poder mejorar la vigilancia y la eficacia de los controles.
A partir de este martes, 7 de abril, se irán colocando en diferentes vías secundarias bloques de hormigón que impedirán el acceso al núcleo de La Pineda.
De esta forma, los vehículos que entren y salgan sólo podrán hacerlo por la avenida Pau Casals, la arteria principal de La Pineda que bordea la costa.
La brigada municipal será la encargada de efectuar estos trabajos y permitirá a la Policía Local economizar recursos. Así, las patrullas que se liberen del control de accesos podrán enfocarse en otros trabajos igual de importantes.
Cabe recordar que los vehículos que entren o salgan de La Pineda deben llevar consigo la autorización oficial de sus empresas o argumentar ante las autoridades el motivo del uso del coche.
Cabe recordar que los bloques de hormigón que dispone el Ayuntamiento de Vila-seca se utilizaron por primera vez para restringuir viales en 2017 cuando los atentados de Cambrils de agosto de aquel año crearon alarma social ante la posibilidad de nuevos atentados terroristas utilizando vehículos contra zonas peatonales.