El temporal de agua, viento y oleaje también han sacudido La Pineda, el núcleo turístico de Vila-seca. Además de tragarse la arena de la playa y dejar un gran número de guijarros en su lugar, el mar ha superado la zona de playa y ha alcanzado el paseo peatonal y el paseo Pau Casals, por donde circulan los vehículos.
El Ayuntamiento, ante las inclemencias meteorológicas y por seguridad, ha prohibido el paso del paseo marítimo por la acumulación de piedras. Además, se ha cortado el tráfico en un tramo de Pau Casals, entre las calles Hipòlit Lázaro y Monestir de Poblet. En este punto, la Policía Local gestiona el tráfico alternativo para coches y autobuses.
Por otra parte, un tramo de la calle Pep Ventura, entre el paseo Pau Casals y la calle Victòria dels Àngels, también está cortada para reparación de la vía pública.