El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
El pleno del Ayuntamiento de Vila-seca dio ayer finalmente luz verde a las obras de restauración para la transformación cultural del antiguo Celler Noucentista. La iniciativa salió adelante con los 10 votos a favor de Vila-seca Segura (VS) y PSC, los 8 en contra de Ciutadans y Vila-seca en Comú (VSC) y las 3 abstenciones de Decidim Vila-seca (DV).
El Celler Noucentista de Vila-seca, que perteneció a la Cooperativa, está ubicado entre las calles del Castell y la de Castillejos. Será restaurado y rehabilitado para convertirlo en un edificio para actividades y actos culturales. El coste de los trabajos de restauración ascenderá a 8,19 millones de euros.
El proyecto, redactado por el equipo Espinet/Ubach Arquitectes, pone especial énfasis en el valor del espacio arquitectónico de la nave principal y abre la fachada posterior a un entorno ajardinado através de una caja escénica vidriada, semitransparente, conectándolo así con el pinar del Castell.
El equipamiento cultural contará con un espacio escénico multidisciplinar, teatral y museístico con capacidad para 500 espectadores, un espacio anexo auxiliar para oficinas, servicios y una caja escénica fácilmente maniobrable.
Un gran proyecto cultural
El Celler Noucentista de Vila-seca, construido en 1920 por el arquitecto Pere Domènech i Roura, tiene la consideración de Bé Cultural d’Interès Local. La globalidad del proyecto tiene como objetivo crear un Parc Cultural entre los dos grandes equipamientos de que dispone la zona de levante del municipio: el Castell de Vila-seca, recientemente restaurado, junto con su jardín, y el conjunto del Celler Noucentista.
El consistorio ha puesto su mirada también en los jardines del Celler, con el fin de crear una macrozona que concentre la oferta lúdico-cultural de la localidad, a excepción del Auditori Josep Carreras, que se encuentra fuera de ese ámbito ya que está situado en la Plaça Frederic Mompou.
Las posturas políticas
Fuentes del equipo de gobierno han resaltado que la rehabilitación del espacio «era necesario. Sea bajo este formato y cualquier otro, dado que la situación del Celler era de deterioro paulatino». Por eso, entienden que la reforma debía realizarse y evitar un desgaste mayor con el paso del tiempo. Las mismas fuentes recordaron que «el proyecto no supondrá un aumento de los impuestos municipales ni que los vecinos deban pagar más para que pueda llevarse a cabo. Contamos con recursos propios para hacerlo realidad».
El propio alcalde, Pere Segura, señalaba ayer que «lógicamente este es un proyecto importante para Vila-seca, pero es un deber que todos los vilasecanos tenemos con nuestros antepasados. Son gente que hace 100 años hipotecaron sus propiedades con el fin de construir el Celler».
Además, como recordó Segura, «este proyecto no impide trabajar también en la ejecución de otros proyectos como el Pla d’Equipaments Esportius, el nuevo modelo de Serveis Socials, la implantación del transporte urbano, etc».
El máximo edil entiende que «este es un proyecto vital por su impacto social, económico, cultural y de promoción turística que aporta futuro y proyección en el municipio». Remarcó que «su financiación está asegurada» y que «trabajaremos dentro de los plazos. Agradezco también la predisposición de todos los grupos en asumir de una u otra manera este proyecto para que sea un éxito».
Mientras, Ciutadans votó en contra. Así, el portavoz del grupo municipal, Joan Anton Ramírez, lo justificaba señalando «la posible pérdida de la subvención de 2 millones de euros de los fondos Feder para la remodelación del Celler. El motivo es que una condición imprescindible para conseguir esta subvención europea es que el 70% del equipamiento esté ejecutado y pagado en noviembre de 2020, un plazo técnicamente imposible y que no se puede prorrogar».
