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El grupo municipal de Vila-seca en Comú, en la oposición en el consistorio, propuso en el pleno de noviembre que la ciudad tuviera una zona de aparcamiento reglada para estacionamiento y pernoctación de las autocaravanas, un modelo turístico en alza y que se ha potenciado con la pandemia de la Covid-19.
La propuesta se planteó en la sesión y contó con el apoyo unánime de todos los grupos. El consenso, pero, no marcaba plazos y precisamente esta incertidumbre es la que deja claro que el proyecto no es, ahora por ahora, una prioridad.
El grupo Vila-seca en Comú proponía que esta zona habilitada se buscara en La Pineda (así lo refleja el texto de la moción), el núcleo turístico por excelencia de la ciudad, pero el alcalde, Pere Segura reconoce que «la ubicación que decidamos no tiene porqué estar cerca de la playa, hay otras zonas válidas y con buenas comunicaciones».
Con todo lo necesario
El parking de autocaravanas ha tenido el consenso de todos los grupos políticos locales porque paralelamente a la potenciación de la diversificación turística que podría aportar para Vila-seca, también marcaría qué zonas se podría aparcar con esta tipología de vehículos y en que zonas estaría prohibido.
Lo que sí está claro es que una vez decidido el lugar para instalar el aparcamiento, se construirá con todos los elementos necesarios para esta tipología de vehículos: vigilancia, puntos de agua y de luz, zona para evacuación de residuos...
«No es una prioridad para Vila-seca este parking, aunque sí tiene cabida en nuestro modelo turístico», dice Segura. El alcalde reconoce que dentro de los usuarios del autocaravaning están las familias que pasan una temporada en un destino y otras que sólo están de paso. Por ello, hay que atender todas las variables y ser conscientes de que la zona elegida no debe ser un generador de molestias para su entorno.
