'Voy a Miss Curvys International a reivindicar la realidad'

«Puedes encontrar unos leggins, pero ¿una camiseta técnica? Para nada. No había». Y eso da rabia. «Y refuerza un complejo que viene de serie en muchas personas y no ayuda nada».

Rocío Mota es de Bellvei, pero hace dos años que vive en Santa Oliva. Hace unos meses se apuntó a un gimnasio. «Por motivos de salud». Ha rebajado 13 kilos, explica.  Hace unos años llegó a pesar 115 kilos. «Y tan guapa que me siento».

Rocío será la representante de Tarragona en el concurso Miss Curvys International. El 10 de septiembre será investida y el 21 de noviembre participará en el certamen que se celebra en Benalmádena (Málaga).

Es la primera vez que la demarcación tiene representante en el Miss Curvys International. Hasta ahora Catalunya sólo había tenido una participante de Barcelona. Rocío explica estar «ilusionada y con una gran responsabilidad».

Porque la vecina de 32 años, representa también la reivindicación de aquellas mujeres que están fuera de los demenciales cánones que las marcas, redes sociales y medios pretenden imponer como ejemplo, pese a su irrealidad y peligrosidad para la salud.

Una sonrisa
«Uno es el reflejo de como se siente. Y eso está en la cara, en la sonrisa... En lo que transmites. Yo soy feliz. Visto lo que quiero y llevo la cabeza alta». Pero reconoce que hay momentos de incomodidad cuando algunos te señalan con la mirada.

Por eso se apuntó al certamen. «Porque es una forma de reivindicar que la belleza no es lo que te imponen». Aunque valora que cada vez la lógica se impone. Las propias principales marcas deportivas ya diseñan aquellas camisetas técnicas que hasta hace poco no se encontraban.

«Claro que lo hacen por imagen de marca y para ganar dinero... pero también porque saben que la realidad es otra. Que ni hombres ni mujeres tienen cuerpos esqueléticos». Eso ya no se ve ni sano.

De momento la representante de Tarragona de Miss Curvys International ya ha recibido al aplauso de muchos. «Hay una realidad y es que depende de donde vayas la gente te mira. Eso provoca, inseguridad, frustración y en algunas personas depresión. Y hay que decir basta».

El marido de Rocío es quien más le ha animado a presentarse al concurso en el que lo de menos es el premio. El premio ya es valorar la realidad. Rocío destaca sin embargo que cada vez la sociedad, hombres y mujeres, rechazan los cánones de belleza que se pretenden imponer desde el mercado. «De hecho ese cambio de mentalidad es el que ha obligado a las marcas a revisar los dictados que intentan imponer».