'Y la gente descubrió que lo lógico estaba al lado de casa'

Los agricultores de proximidad incrementan las demandas de productos frescos y ecológicos

03 abril 2020 17:09 | Actualizado a 28 abril 2020 10:26
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«Quizá sirva para darnos cuenta de que lo lógico estaba al lado de casa». Daniel Mercader es agricultor. Del colectivo de productores Terra i Taula del Baix Penedès, que impulsa el producto ecológico de proximidad.

Mercader sigue en su huerta de Bonastre. Es época de habas, guisante, espinacas, remolacha... Trabaja en verdura ecológica que lleva al mercado de Sitges. Desde hace dos semanas también reparte a domicilio.

Porque si otra cosa ha enseñado el coronavirus es la importancia de los agricultores, olvidados y menospreciados durante décadas, pero que ahora forman parte de esa tropa de imprescindibles como los sanitarios, personal de limpieza, de enfermería, de seguridad...

Descubierto
«Mucha gente está descubriendo el producto fresco de calidad que tenía al lado de casa», explica  Mercader. Que no es necesario que una verdura recorra medio mundo. «Se han incrementado las llamadas de muchos que quieren comer sano».

Mercader tiene en Bonastre la finca Camp de la Sort. Produce huerta. «Somos productores, cuidadores de la tierra y ahora hemos asumido el papel de repartidores a domicilio para llegar a todo el mundo».

Forma parte del grupo de productores, elaboradores y cocineros que se unieron en el colectivo Terra i Taula del Baix Penedès para promocionar los productos del territorio y la gastronomía de la comarca. La alerta ha obligado a cerrar los restaurantes y las bodegas  ya tenían la producción preparada. Pero quien no puede parar es el agricultor. La demanda no cesa y mira cada vez más a lo que tiene a poca distancia de casa.

Reflexionar
Mercader espera que la situación lleve a reflexionar. «Que en el primer mundo somos unos unos privilegiados. No nos falta de nada, pero insistimos en querer hacer las cosas de manera menos lógica».

Explica que la población está descubriendo a muchos agricultores de proximidad que trabajan de manera respetuosa con la tierra. «Esperamos que todo esto valga como una enseñanza. No es que los agricultores hemos dado a conocer algo que ya hacíamos. Es que gran parte de la población nos ha descubierto».

Las llamadas para encargar productos de lo que toca por la época se incrementan. Ajo tierno, puerro... Porque otra enseñanza debería ser la de ajustarse a los ciclos naturales. «Es cuando los productos tiene sus mejores propiedades».

El territorio
Y lo que ya sería el aprendizaje completo pasa por entender la importancia del territorio. De que la agricultura es más necesaria que el urbanismo descontrolado. «Que lo que nos va a salvar es la tierrra». De hecho Terra i Taula apuesta por esa conservación del paisaje y de la tierra como elemento esencial frente a la presión urbana.

«Ha tenido que llegar una situación como esta para descubrir que al lado de casa hay alimentos que aportan salud y de calidad», señala Mercader. 

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