Zancadilla al ladrón que robó unas Cruyff en Cambrils

Un mosso intercepta a un ladrón de 14 años que se había probado las bambas y había huído con ellas puestas.

28 noviembre 2017 17:31 | Actualizado a 30 noviembre 2017 14:17
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Media tarde del viernes, vorágine del Black Friday. Una de las muchas tiendas de la Rambla Jaume I de Cambrils está atestada de clientes cuando dos hermanos, menores de edad, miran y remiran entre las ofertas de zapatillas deportivas. 

No pasan desapercibidos, aseguran algunos testigos, y cuando les toca piden probarse unas Cruyff, unas bambas deportivas que lleva el nombre de uno de los ídolos del barcelonismo de todos los tiempos. La madre de ambos no anda lejos.

Los dos chavales se descalzan de sus zapatos y se ponen las nuevas bambas. ¡Molan! Les gustan tanto que no dudan en dejar su par de zapatos usados en la tienda y salen corriendo con las Cruyff en sus pies.

Confían los dos hermanos en su juventud y su velocidad. Salen de la tienda casi sin tocar el suelo y aprovechando el factor sorpresa para coger una distancia insalvable. Pan comido pensaron los imberbes. Uno de los hermanos logra desaparecer entre el gentío de esa tarde de Black Friday.

El otro tiene mala suerte o es gafe. Un agente de los Mossos d'Esquadra fuera de servicio está paseando por esa calle de Cambrils.

Esta de paso por la ciudad, pero no duda en prestar atención a los gritos de ayuda de la tienda. Él agente, veterano, ve como un joven viene hacia él huyendo de algo y no duda en interceptarlo. Tiene toda la pinta de ser el causante de los gritos de histeria de la tienda de artículos deportivos.

El chaval no se lo espera. Cae de bruces al suelo sin saber con qué ha chocado. El agente lo detiene cuando todavía está aturdido en la fría acera. Dentro de un terreno de juego acarrearía expulsión. En la calle, aplauso contenido por evitar el robo.

Luego, el policía autonómico avisará a sus compañeros de servicio para que se hagan cargo de la denuncia del hurto de dos pares de zapatillas deportivas y la interceptación de uno de ellos, aún dolorido por el porrazo que se ha dado.

Los Mossos de Cambrils acudieron a la Rambla Jaume I poco antes de las 19 horas. Cogieron al menor de edad, con las Cruyff todavía en sus pies, y tomaron declaración a testigos y propietario.

Luego se llevaron al menor al Hospital Lleuger de Cambrils para que un médico le mirara las contusiones. 

Ya ha pasado a disposición del Juzgado de Menores y las zapatillas han vuelto a la tienda. Unas bambas valoradas en 60 euros cada par.

Aunque el hurto de las zapatillas es uno más de los muchos que se producen a diario, lo que no es tan frecuente es que la madre se ha planteado denunciar al agente de los Mossos por sobrepasarse en la detención de su hijo, todavía dolorido tras el porrazo del viernes.

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