Era una de las primeras casa principalmente para el veraneo en Segur de Calafell. En primera línea de mar, y ahora frente al paseo marítimo, esa vivienda destacaba por su atractiva tribuna acristalada.
Era de las pocas que quedaban en primera línea de playa y que aún recordaba un pasado del despertar del turismo en la zona. Pero ya es historia. En el solar que ha quedado libre tras su derribo, se levantará un bloque de 22 viviendas.
Calafell es uno de los lugares más buscados para asentarse. Las buenas comunicaciones y especialmente la proximidad de Barcelona motiva que tanto para primera residencia, de compra como o alquiler, como la vacacional, sea una inversión atractiva.
En Calafell y Salou el alquiler semanal de un apartamento supera con creces la media nacional, que se sitúa en 1.270 euros. Según el informe anual de Grupo Tecnitasa sobre el precio del alquiler vacacional en la costa española, alquilar un apartamento en primera línea de playa en Salou cuesta 1.526 euros por semana, mientras que en Calafell asciende a 1.290 euros.
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En los últimos años en Calafell ya han caído antiguas casas históricas para dar paso a bloques de viviendas.
Esa casa de Segur de Calafell no estaba en el catálogo de edificios protegidos. Sí que fue una de las primeras de Segur de Calafell. Incluso su propietario, Antonio Almenzor, fue quien pagó la calle anexa y por ello se le puso su nombre.
En parte del terreno en el que se levantará el nuevo edificio se hará un equipamiento municipal por determinar ya que se ha cedido al Ayuntamiento.
Una de las que también fue derribada para levantar un bloque de viviendas (que ya se ha construido) fue el histórico restaurante Giorgio en la playa de Calafell. Algunas otras estaban en la zona peatonal y fueron antiguas casas para pescadores. Otras históricas junto al también demolido edificio del Mirador de Segur por su conflictividad, fueron derribadas para evitar okupaciones.
